Se desintegra la Roma que empezó el 'declive' del Barça
La venta de Kolarov al Inter supone que en la Roma que goleó y remontó al Barça por 3-0 hace dos años, apenas quedan cuatro jugadores, sólo uno de ellos (Dzeko) como titular indiscutible.
El 10 de abril de 2018 tuvo lugar en el Olímpico de Roma una de las grandes hecatombes en la historia reciente del Barcelona. Sin embargo, esto sólo sería el principio de un desamor trágico con la Champions League por parte del club azulgrana. Ya en la edición anterior venían de caer goleados, pero por equipos de una mayor entidad en cuanto a nivel futbolístico y poder adquisitivo se refiere, tales como PSG o Juventus, en comparación con la Roma. En cambio, lo vivido aquella noche en la capital italiana fue, sin duda, un sueño para unos y una auténtica pesadilla para otros.
El Barcelona llegaba con el billete a semifinales prácticamente en el bolsillo. El 4-1 cosechado en el partido de ida les daba un colchón más que seguro ante un posible percance. Nada más lejos de la realidad. En apenas seis minutos, ya saltaron las alarmas. Edin Dzeko ponía el 1-0, aprovechando un balón al espacio y tras ganarle tanto a Jordi Alba y a Umtiti en carrera. Sería ya en la segunda parte, cerca de la hora de partido, cuando De Rossi marcó de penalti el 2-0. Así, la Roma se situaba a un solo gol de la clasificación. La cual, llegó con el mítico gol de Manolas y su testarazo para superar a Ter Stegen a ocho minutos del final.
Así, con ese 3-0, sumados a los del curso anterior, empezó la cuesta abajo y sin frenos del Barcelona en la Champions League. Años más tarde llegaron el 4-0 de Liverpool y, como no, el histórico 2-8 del Bayern de Múnich. No obstante, poniendo los ojos sobre la actual Roma, poco o casi nada queda de ella de esa mítica noche. Del once titular, sólo se mantiene de forma indiscutible el inagotable Dzeko. Por otro lado, también están Florenzi, quien apenas cuenta (estuvo cedido en el Valencia), Fazio y Juan Jesús. Del resto, ni rastro.
La venta de Aleksandar Kolarov supone la séptima cara que desaparece de ese equipo. El serbio se ha marchado al Inter por un millón y medio de euros. De ese modo, se suma a los traspasos de Alisson (Liverpool), Manolas (Nápoles), Strootman (Marsella), De Rossi (Boca Juniors / ahora retirado), Nainggolan (Inter) y Schick (Bayer Leverkusen). Mientras que en el caso del banquillo, además de ya no sentarse el mismo entrenador (Eusebio Di Francesco), tampoco están los futbolistas El Shaarawy (Shanghái Shenhua), Gerson (Flamengo), Gonalons (Granada) y Skorupski (Bolonia).
Jugador | Nuevo equipo | Coste (millones de euros) |
Alisson Becker | Liverpool | 62.500.000 |
Kostas Manolas | Nápoles | 36.000.000 |
Kevin Strootman | Marsella | 25.000.000 |
Daniele De Rossi | Boca Juniors | Libre |
Radja Nainggolan | Inter | 38.000.000 |
Aleksandar Kolarov | Inter | 1.500.000 |
Patrik Schick | Bayer Leverkusen | 26.500.000 |
Maxime Gonalons | Granada | 4.000.000 |
Lukasz Skorupski | Bolonia | 9.000.000 |
Stephan El Shaarawy | Shanghái Shenhua | 16.000.000 |
Gerson | Flamengo | 11.800.000 |
Total: 229.500.000 |
Y es que, para más inri, la Roma ha cambiado hasta de propietario. A finales del mes de agosto, se hizo oficial la venta de James Pallotta, con la entrada de Dan Friedkin, otro empresario estadounidense que se hizo con el control de la 'loba' por 591 millones de euros. Una propiedad que, según Forbes, supera en 4.300 millones de dólares en su patrimonio (su mayor empresa es 'Gulf States Toyota Distributors', la distribuidora de vehículos y componentes Toyota en Estados Unidos.
Por tanto, ahora la Roma entra en una fase transición, la cual está comandada por Paulo Fonseca en el banquillo. En el verde, con Dzeko como principal abanderado, junto a otros futbolistas como la joya de Italia, Nicolò Zaniolo (otra vez lesionado del ligamento cruzado), los españoles Pedro, Carles Pérez, Gonzalo Villar o Pau López, el experimentado Mkhitaryan, o los también titulares indiscutibles Lorenzo Pellegrini, Cristante, Mancini y Spinazzola. Entrar en Champions League en esta próxima temporada sería un impulso gigante para el proyecto de Friedkin en la capital italiana.