La generación dorada de Italia, del campo al banquillo
Camoranesi, nuevo entrenador del Maribor esloveno, se suma a la lista de jugadores campeones del mundo en 2006 que ahora son técnicos, con Pirlo a la cabeza.
La generación dorada de Italia, aquellos 23 futbolistas que le dieron a los azzurri su cuarta estrella en Alemania en 2006, ha dado el salto definitivo a los banquillos. De hecho, solo Gianluigi Buffon, la eterna leyenda italiana, sigue en activo, mientras que el resto colgaron ya las botas. 14 años después, la mayoría de ellos siguen ligados al fútbol, muchos de ellos como entrenadores al máximo nivel. Uno de ellos destaca por encima de todos: Andrea Pirlo, el flamante técnico de la Juventus tras la destitución de Sarri. Pero no es el único.
Andrea Pirlo (Juventus)
Es el caso más llamativo de todos y el que ha llegado al banquillo más importante. El excentrocampista, uno de los jugadores más emblemáticos y queridos de Italia, que jugó en los tres grandes equipos de la península itálica, era anunciado a finales de julio como técnico del equipo sub-23 de la Juventus, el último equipo en el que jugó en Europa antes de su aventura en Estados Unidos.
Pero el 8 de agosto, solo 10 días después de su anuncio como entrenador del filial bianconeri, y tras la eliminación ante el Lyon en octavos de final de Champions, el club juventino hacía oficial la destitución de Sarri y la contratación de Pirlo como técnico del primer equipo. En la 2020-21 afrontará el reto mayúsculo de ganarlo todo con la Juve en su primera aventura como entrenador.
Genaro Gattuso (Nápoles)
Uno de los estandartes de aquella Italia campeona del mundo comenzó su andadura como técnico en el Sion suizo, donde hacía de entrenador-jugador, aunque apenas duró unos meses. Tras su paso por Palermo, Creta y Pisa, el de Cosenza se hizo cargo del filial del Milán. Medio año después sería nombrado como sustituto de Montella en el primer equipo, al que llevó a la final de la Coppa en su primer año y con el que luchó por entrar en Champions en el segundo, aunque finalmente no lo consiguió.
Al término de esa temporada, la 2018/19, dimitió de su cargo como técnico rossoneri por no haber podido conseguir los objetivos fijados. Pero no estuvo muchos meses en el paro, ya que en diciembre de ese mismo año recibió la llamada del Nápoles para sustituir a Ancelotti, tras la peor racha del club desde 2007. Con 15 victorias y 5 empates en 28 partidos como técnico napolitano, consiguió enderezar el rumbo. Aunque en liga se quedó en la séptima posición, fue capaz de arrebatarle a la Juventus de Cristiano la Coppa, el primer título del club en los últimos 6 años.
Filippo Inzaghi (Benevento)
Aunque en aquel Mundial de 2006 solo disputó 33 minutos, era uno de los grandes nombres que tenía esa selección. A pesar de ser nombrado mejor delantero del mundo aquel año, tenía por delante al intocable Luca Toni y Alessandro Del Piero, leyendas italiana. Después de colgar las botas, se hizo cargo del equipo juvenil del Milán y en 2014 llegó a ser técnico del primer equipo rossoneri. Tras terminar en décima posición con un equipo sumido en una importante crisis deportiva, fue destitutido.
A partir de ahí, pasó por el Venezia, al que ascendió a Serie B, y por el Bologna, donde meses después fue destituido con el equipo en puestos de descenso a Serie B. Fui sustituido, al igual que en Milán, por Sinisa Mihajlovic, quien consiguió salvarlo. Actualmente entrena al Benevento, con el que en su primera temporada ha logrado el segundo ascenso a Serie A en la historia del club. Se volverá a enfrentar el año que viene a su hermano menor, Simone Inzaghi, técnico de la Lazio.
Alessandro Nesta (Frosinone)
Leyenda del Milán, Alessandro aún no ha tenido la oportunidad de entrenar a un gran equipo, como si lo han hecho los anteriores integrantes de esta lista. Comenzó su carrera como técnico en Miami, haciéndose cargo del Miami F.C., fundado por su amigo y compañero Paolo Maldini. En la NASL, competición que disputaba el club, estuvo dos temporadas. Tras ello, entrenó al Peruggia y esta temporada ha sido el técnico del Frosinone, con el que se quedó a un gol de ascender a Serie A.
Fabio Cannavaro (Guangzhou Evergrande)
Capitán de aquella selección italiana y Balón de Oro en 2006, el exdefensa de Nápoles, Inter, Juventus o Real Madrid, ha desarrollado su carrera como entrenador en Asia. Allí, comenzó entrenando al Guangzhou Evergrande, al que dirigió en la temporada 2014/15 y donde volvió en 2017, siendo su actual equipo. Entre medias, tuvo una aventura en Arabia Saudi, con el Al Nassr.
A pesar de fracasar tanto en su primera etapa en el Guangzhou como en los meses que estuvo en Arabia, Cannavaro recondujo su carrera como técnico en el Tianjin Quanjian. Allí, ascendió al equipo a la Superliga para después terminar tercero, obteniendo pasaporte para la Champions League asiática. Sin embargo, decidió rescindir su contrato en 2017 para volver al Guangzhou como sustituto de Scolari. En su segunda etapa, ha conseguido ganar una Liga y una Supercopa.
Mauro Camoranesi (Maribor)
Uno de los pocos que se mantuvo en la Juventus tras su descenso a Serie B, y pieza clave de la Italia campeona del mundo, Camoranesi no ha tenido el paso de sus compañeros por grandes clubes. No lo ha hecho porque no ha querido. Comenzó dirigiendo al Coras de Tepic mexicano y luego fue al Tigre de Argentina, donde tan solo estuvo 7 partidos. Antes de volver a México para dirigir al Cafetaleros, dijo en una entrevista con Clarín que tenía "muchos amigos en Argentina", pero que se negaba a "mendigar banquillos", ya que creía que había hecho "méritos suficientes".
Tras su paso por los banquillos del continente americano, se lanzó este año a la aventura europea. Una aventura exótica, ya que recaló en el modesto Tabor Sezana. Con el equipo esloveno consiguió la salvación de manera holgada y se ha convertido en un matagigantes, siendo el juez del título de liga. Su gran papel ha hecho que se haya ganado el premio de entrenar al NK Maribor, el 'gigante' del país esloveno, una noticia que se ha conocido hoy.
Otros, como Fabio Grosso (Hellas Verona, Brescia), Gianluca Zambrotta (Chiasso, Delhi Dynamos), Massimo Odo (Pescara, Udinese, Crotone, Perugia) o Marco Materazzi (Chennaiyin) han pasado sin pena ni gloria por los banquillos. De Rossi podría ser el próximo en unirse a esta lista, ya que recientemente ha sido vinculado con la Fiorentina. Totti, por su parte, eligió otro camino: es agente de futbolistas.