Moreno avala al "otro" Lluís, el central bajito de Quique
Tras la cesión en el Tenerife, el canterano, que tuvo como valedores a Rubi y Gallego, encuentra en el nuevo entrenador un aliado para potenciar sus virtudes.
En la temporada 2016-17, cuando el primer proyecto de Chen Yansheng giraba en torno a Quique Sánchez Flores, el entrenador madrileño entró en el despacho del ya director deportivo Jordi Lardín para hablarle de Lluís López. "No es un central para el primer equipo por la estatura", le dijo. El de Manresa, que había llegado con ocho años al Espanyol fichado por Lluís Planagumà, regresó al filial. Y pasó dos años sin ascender de categoría.
Con la llegada de Rubi, el canterano, nacido en 1997, pasó a formar parte del primer equipo como cuarto central. Jugó diez partidos y dio un paso adelante. El curso pasado, fue el central habitual con David Gallego, pero su marcha (había jugado tres partidos de Liga) le hizo pasar a un tercer plano hasta que en enero se marchó cedido al Tenerife. "Me he dado cuenta de muchas cosas, cogí experiencia fuera de casa, me vino bien y soy otro Lluís. Hice un cambio y mejoré en muchos aspectos. Creo que vengo más completo", comentó el futbolista, que ha jugado dos amistosos a buen nivel.
Como Rubi o Gallego, Vicente Moreno es un técnico que quiere centrales que jueguen el balón. No miran ni el DNI ni la estatura. Eso, y el descenso a Segunda, juega en favor de Lluís, un futbolista que en el Tenerife ya demostró que puede ser solvente. Después del confinamiento, jugó nueve encuentros con los de Rubén Baraja, quienes solo perdieron dos encuentros.
Lluís formó pareja con Fernando Calero y el Cádiz solo marcó a balón parado en la única ocasión clara que hizo en todo el encuentro. "El año pasado jugamos algunos minutos juntos, nos entendemos bastante bien. Estamos conociéndonos", valoró el central para Espanyol TV. A sus 23 años espera que le haya llegado su año. Formará parte de la primera plantilla y espera consolidarse entre los dos centrales titulares.