BREST 2- OLYMPIQUE DE MARSELLA 3
El Marsella sobrevive al bombardeo
Los de Villas-Boas vencieron por 2-3 al Brest en su debut en la Ligue 1 en un partido en el que sudaron para llevarse los 3 puntos de la Bretaña francesa.
En un partido loco, el Olympique de Marsella sobrevivió a un bombardeo constante del Brest y se llevó los 3 puntos del siempre difícil Francis-Le Blé. El conjunto marsellés consiguió su primera victoria en la Ligue 1 liderados por Thauvin y Caleta-Car, ambos implicados en los tres goles de los visitantes.
Villas-Boas se vio obligado a introducir varios cambios en el once por la acumulación de bajas (Payet y Álvaro González fueron diagnosticados positivo por coronavirus). El portugués hizo debutar a Belardi en el eje de la zaga y Radonjic ocupó la ausencia de Payet en la banda izquierda. Era el primer partido en la Ligue 1 del OM, ya que en la primera jornada no pudo debutar debido al incremento de diagnosticados en la plantilla.
El encuentro comenzó con un ritmo fulgurante por parte del Brest. Los de Dall’Oglio llegaban a la contienda obligados a ganar tras haber sufrido un serio correctivo en manos del Nîmes. Los bretones presionaron en campo rival a un Marsella que fue incapaz de acercarse a la portería de Larsonneur, salvo un disparo tímido de Benedetto que salió desviado.
Sin embargo, el Olympique de Marsella ya demostró la temporada pasada que no necesita jugar bien ni dominar para sumar los 3 puntos. Una mala presión del Brest en el minuto 18 propició una recepción en banda derecha de Thauvin que acabó en la escuadra. El internacional francés volvía a tener minutos un año después y no desaprovechó la oportunidad para demostrar que es uno de los mejores jugadores del equipo.
El VAR, tan criticado en Francia desde su implantación, fue protagonista en dos jugadas muy polémicas, ambas en el área del Brest. En la primera, el Marsella reclamó una mano de Duverne tras un recorte de Sanson y que no señaló el árbitro pese a que dio la impresión en la repetición de que había que señalar la pena máxima. Y, en la segunda, Caleta-Car aprovechó un magnífico centro de Thauvin para poner el 0-2 en el marcador. Aunque en un principio fue anulado por fuera de juego, el árbitro concedió finalmente el gol, instado por el VAR, que estuvo tres minutos para determinar si el croata se encontraba en posición correcta. Cuando parecía que peor estaba el Brest, Romain Favre aprovechó antes del descanso una indecisión de Balerdi en un duelo en el área pequeña para batir a Mandanda y recortar distancias.
Tal y como se podía sospechar, la segunda mitad tuvo un ritmo más tranquilo y reinó el apaciguamiento en los compases iniciales. El Marsella seguía intentando arriesgar lo mínimo con el balón y el Brest tampoco quería presionar de la misma forma que en los primeros 45 minutos, ya que la amenaza de encajar otro gol podía sentenciar prácticamente el encuentro. Fue una tregua que duró hasta que quiso el Brest, ya que los de Dall’Oglio volvieron a la carga y pudieron empatar en el minuto 52, en un aviso de Charbonnier, aunque su disparo se marchó desviado. Minutos después, Cardona también erró una ocasión muy clara en el punto de penalti tras el enésimo movimiento de un mediocentro a la espalda de Amavi, atacando la espalda del lateral del Marsella.
Las llegadas del Brest no cesaron y el Marsella salió airoso de varios envites de forma milagrosa. En el 62, el árbitro anuló un gol a Charbonnier por un ligero fuera de juego tras un error de Mandanda. Y, a la jugada siguiente, el delantero fallaba de forma incomprensible un remate a portería vacía que era más fácil marcar que fallar. Villas-Boas tuvo que introducir a Rongier en el centro del campo para intentar bajar el ritmo del encuentro, pero su entrada tampoco sirvió para contener a un Brest que estaba realizando una segunda mitad impecable, a pesar de no tener recompensa.
De la misma forma que en la primera parte, el OM volvió a salir airoso de una situación límite. Florian Thauvin y Caleta-Car repitieron protagonismo en el 1-3 y el croata redondeó una actuación espectacular anotando su segundo gol de la noche tras un testarazo inapelable para Larsonneur. Sin embargo, el pescado todavía no estaba vendido, pues el Brest volvió a poner el miedo en el cuerpo del Marsella con un gol de Charbonnier antes del descuento y en el que Balerdi estuvo otra vez en la foto. Duverne pudo empatar en el 94, pero su remate de cabeza se marchó por encima del larguero y no hubo tiempo para nada más.