BRASIL
Angelo: "Me gusta el Barcelona, me identifico con su estilo"
El jugador de apenas 15 años ha llamado la atención en la base de Santos y ya juega con el Sub-20. Asegura que el regate y las asistencias son sus puntos fuertes.
Ângelo Borges (21/12/2004) está ya considerado como uno de los jugadores más prometedores en la base de Santos. Con apenas 15 años ha dado el salto del equipo Sub-17 al Sub-20 y trabaja para lograr su primer contrato profesional. El delantero ha atendido a AS para repasar su progresión en los últimos meses, sus habilidades en el campo y sus sueños como futbolista.
-¿Cómo ha vivido la cuarentena por la COVID-19 y cómo ha sido pasar tanto tiempo sin entrenar?
Durante la cuarentena he pasado bastante tiempo en casa, sólo he salido cuando ha sido necesario. Sobre no entrenar, ha sido una cuestión difícil, porque jugar a fútbol es lo que más amo.
-¿Le ha servido ese tiempo para trabajar y mejorar algún aspecto como el físico o la táctica?
Sí, principalmente en la parte física, para mantener el cuerpo en forma y no quedarme fuera de ritmo.
-Ahora que ya entrena con el equipo Sub-20 de Santos, ¿ha notado una gran diferencia respecto al equipo Sub-17, donde jugó a inicios de año?
Sí, hay una gran diferencia. Los jugadores del equipo Sub-20 al ser más mayores son más fuertes y experimentados, pero nada que me intimide a la hora de hacer mi juego. A pesar de ser un juego más intenso que en el Sub-17, he conseguido adaptarme bien.
-¿Cómo describiría su estilo para aquellos que no le han visto jugar? ¿A qué jugador de la élite podría compararse?
Me describiría como un atacante de banda que puede jugar en ambos costados, bastante rápido, habilidoso y con el uno contra uno como arma principal. Con buenos pases y una capacidad para asistir muy fuerte. Tengo como referencia a grandes jugadores como Ronaldinho, Pelé, Messi o Ronaldo El Fenómeno, entre otros cracks, pero en especial a Neymar.
-Y fuera del campo, ¿a qué dedica su tiempo libre? ¿Le gusta ver fútbol en televisión?
Me gusta jugar a videojuegos, estar con mi hermanos, estar con el móvil o ver partidos de fútbol. Me gusta bastante ver partidos. Siempre intento ver a grandes jugadores que tengo como referentes para estar siempre perfeccionando y mejorando movimientos dentro del campo.
-En los últimos años en Santos han aparecido jugadores fantásticos como Neymar o Rodrygo. ¿Son un ejemplo a seguir?
Sí, porque son grandes futbolistas que jugaron a gran nivel y se comportan de manera muy disciplinada. A pesar de que Neymar recibió muchas críticas, nunca cambió su forma de ser y es un chico bastante humilde.
-¿Ha hablado o tiene relación con alguno de ellos?
Sí, ya conversé con Rodrygo cuando él todavía estaba en Santos y ya me dio algunos consejos para mantener siempre los pies en la tierra y siempre hacer mi juego. Con Neymar no he tenido ningún tipo de contacto.
-Uno se fue al Barça y ahora está en el PSG, y el otro juega en el Madrid. ¿A qué clubes de Europa sigue más?
Me gusta bastante el Barcelona y me identifico mucho con el club por su estilo de juego.
-Pensando en un futuro en Europa, ¿qué liga se adaptaría mejor a su estilo?
Encajaría mejor en La Liga o la Premier League por ser campeonatos que tienen un juego físico y que precisa de un jugador que rompa líneas con improvisación, pases y regates.
-¿Cuáles son los objetivos que se marca para lo que resta de año?
Mantenerme en el Sub-20, ganar títulos y firmar mi primer contrato profesional con Santos.
-¿Cuál es su sueño como jugador, qué metas tiene?
Mi mayor sueño es ganar la Copa del Mundo, una Champions League y títulos con la camiseta de Santos. También tengo como metas batir récords personales, estar en el equipo profesional de Santos en un futuro próximo y jugar en un club europeo.
-La competencia en las inferiores de Brasil es durísima. ¿Cómo se ve para tener protagonismo y seguir evolucionando?
El rol de liderazgo es una responsabilidad muy grande, pero el secreto es tener siempre la confianza de los compañeros y también transmitirles confianza a ellos. Intento siempre evolucionar en mis puntos débiles y siempre manteniendo los pies en la tierra.