REAL MADRID-BENFICA (YOUTH LEAGUE)
Raúl y el Juvenil madridista se citan con la gloria europea
La generación de Blanco y Miguel Gutiérrez busca la primera Youth League para ‘La Fábrica’ (18:00 horas, #Vamos) contra un Benfica que viene de arrasar a Liverpool y Ajax.
La Fábrica madridista reclama el trono europeo contra un viejo clásico, el Benfica. Las trece Copas de Europa que luce la entidad no se han visto replicadas por su cantera desde que la UEFA tuvo la feliz idea de crear en 2013 la Youth League, el baremo para medir los mejores equipos Juveniles de Europa. Una Champions para los Sub-19. Los chavales blancos se estamparon con el muro de las semifinales en tres ocasiones (2014, 2016 y 2017) pero ahora cuentan con Raúl. De siete multicampeón de Europa a entrenador con la L de prácticas pero el espíritu ganador incrustado en la médula. Ha bajado provisionalmente para transmitírselo al Juvenil y ganar esta Youth League sería un cimiento ideal para su currículum como futuro heredero de Zidane.
Raúl jugó su primera final de la Champions, la Séptima, con 20 años, la edad que tienen algunos de sus pupilos hoy. Un Juvenil en el que sobresalen Blanco y Miguel Gutiérrez y edificado sobre traspasos (Pablo Ramón y Sintes llegaron del Mallorca por 1,2M€), astucia (el Villarreal dudó con Morante y el Madrid se lo llevó) y mucho scouting. De los 21 en Nyon, sólo ocho son madrileños y ninguno dio sus primeros pasos en Valdebebas. Hay tres baleares, dos valencianos, dos andaluces, dos murcianos, un canario, un extremeño y un castellano-leonés.
Raúl tiene dudas en la portería y el ataque. Fuidias parte como titular bajo palos pero Luis López, internacional Sub-19, brilló ante el Inter en cuartos. Arriba el agujero es mayúsculo. El pichichi blanco en esta edición, Latasa (cuatro goles), lo verá desde la grada por acumulación de amarillas y su lugar podría ser para Pablo Rodríguez. A cambio, vuelven Sintes y Jordi tras cumplir sanción.
Raúl tendrá que mirar factores como la metereología. A la hora del partido se esperan 28 grados, lo más alto que llegará el mercurio este mes en Nyon. Calor suizo en el cuarto partido de su Juvenil en nueve días (ganó a la Juventus, Inter y Red Bull Salzburg), un ventaja para el Benfica, con uno menos en las piernas porque disputó los octavos en marzo antes del parón. El siete sometió a los suyos a una rigurosa minipretemporada de 34 días para ensanchar el tanque de gasolina y las panteras rosas (el Madrid lució su nueva esta equipación en sus triunfos ante los bianconeri y el equipo energético) están siendo flexibles y escurridizas. Ganaron a la Juve en inferioridad y tumbaron con paciencia al Inter.
Será un duelo Sub-19 con sabor a fútbol de toda la vida. “Hemos llegado a la final los dos mejores del torneo”, avanzó ayer Raúl. El Benfica joga bonito y lo ha hecho arrasando canteras tan prestigiosas como la del Liverpool (4-1 en octavos) y la eterna factoría del Ajax (3-0 en semifinales). Unido al 3-1 al Dinamo de Zagreb son 3,3 goles de promedio en esta fase final. Si Raúl quiere saber cómo se las gasta el Benfica en esta categoría sólo tiene que llamar a Guti. O a Ramis. Los dos fueron engullidos por las miniáguilas lisboetas en semifinales. En la de 2017, el verdugo madridista de entonces vale hoy 126 millones de euros: Joao Félix.
El vivero para las estrellas del futuro
Porque esta Youth League tiene el aliciente de haber sido el taller de pruebas para nuevas estrellas. Desde Mbappé (Mónaco) a De Ligt (Ajax), pasando por Sancho (City), Sané (Schalke), Rashford (United), y Kingsley Coman, que la jugó con el PSG... el equipo al que ajustició el pasado domingo en la final de la Champions.
En el Benfica, que se suele estrellar en las finales (perdió en 2014 contra el Barça de Munir y en 2017 contra el Salzburg), los peligros son Tiago Dantas, Embaló y en especial Gonçalo Ramos. El pasado 21 de julio se convirtió en el más joven (19 años) en la historia del Benfica en debutar con dos goles como suplente. Salió en el 85’ y le hizo dos al Aves. Luis Filipe Vieira ha corrido a blindarlo hasta 2024 porque huele a futuro traspaso millonario. Amenaza a un Juvenil blanco que se envuelve en la tradición del club. “Somos el Madrid, las finales son para ganarlas”, anunciaba ayer Blanco, resumiendo la ambición que destila su vestuario. La Fábrica quiere su Primera.