Víctor Sánchez: "No sentía que era el momento de irme"
El capitán se despide tras 270 partidos oficiales dejando claro que "nos señalaron a los capitanes, también al equipo" y "agradecido" al club donde pasó sus mejores años.
Junto al consejero delegado, Josep Maria Durán, Víctor Sánchez, que recibió una camiseta con el número 270 a la espalda (los partidos oficiales que ha jugado en el Espanyol), se despidió de la que ha sido su casa durante ocho temporadas y media. El capitán dejó claro que él no se quería ir y que una parte de los aficionados le ha faltado al respeto. Una salida fría de uno de los jugadores con más partidos en la historia del Espanyol.
Su salida no es la soñada...
Había pensando muchas veces y había soñado con mi despedida. No hubiese sido nunca en esta circunstancia, pero en la vida todo llega. Hay que aceptarlo. Lo único que quiero transmitir es agradecimiento al club que me dio la oportunidad. Esta será mi familia. Quiero agradecer a toda la gente, que me trató como nunca. Estoy orgulloso de haber pertencido a este club. Siempre estaré agradecido. Estoy orgulloso de ser perico y de que lo sean mis hijos también, pasé mis mejores años aquí.
¿Creía que era el momento de irse?
No sentía que era el momento, nunca quise dejar el club, creía que podía haber aportado cosas. Uno nunca se quiere ir cuando las cosas van mal. Quería acabar bien. Dejando al equipo en Segunda no era la mejor manera de irme y cerrar una etapa. Puedo entender que el club tenga una idea diferente.
¿Con qué momento se queda?
Lógicamente me quedo con muchos partidos, pero sobre todo con el que nos metió en la Europa League y con los partidos europeos, era lo que queríamos. Es un momento triste por acabar de esta manera y porque el año pasado fue duro. Quiero darle las gracias a la afición que me respetó desde el primer día, otra parte no me respetó y no tendré respeto ni tiempo para ellos. Otros me ayudaron. A ellos le pedimos disculpas. No dudo en que fue un año duro.
¿Te sientes culpable de esto?
Acabamos señalados los capitanes y también todo el equipo. A nivel deportivo estuvimos mal. Fue un año en el que se empezó mal y fue complicado. A nivel grupal defendimos lo máximo. Si tengo que cargar la culpa, la asumo, para eso estamos. Hubo muchos factores.
¿Cuándo se empieza a tratar su rescisión?
Al final me dicen que no cuentan conmigo dos o tres días después de acabar la temporada. Estuvimos negociando, lo normal. Todos tienen sus intereses. Al final nos separamos, pero no tendremos problema y estoy muy agradecido.
¿En estos ocho años y medio cree que el club desaprovechó oportunidades para crecer?
Lógicamente, siempre tienes oportunidades pero creo que competimos con muchas dificultades mucho tiempo. Las cosas no estaban bien, el club estuvo mal cuando llegue, y creo que siempre pudimos competir. Nos metimos en Europa League. Al final el pensamiento es negativo por este año. Hicimos cosas buenas. Tengo claro que si hacemos las cosas bien hay equipo y entrenador para subir. Hay que estar tranquilo y el entorno debe ayudar.
¿Se va con una espina clavada?
Es algo personal, quieres darle la vuelta. No es una espina clavada con el club, es algo personal. No se me pasó salir así.
¿Qué opinaba el entrenador de usted?
Hablo con Vicente cuando él llega. Es una conversación privada. Daré el máximo como siempre, le dije. Pero no sé más.