Rodrigo Moreno solamente piensa en blanquinegro
Se abstrae de rumores, aunque está en el mercado. No fue uno de los modelos en la presentación de las nuevas camisetas pese a ser uno de los capitanes.
Rodrigo Moreno apura sus últimos días de vacaciones. El lunes está citado en Paterna para ponerse a las órdenes de Javi Gracia, su octavo entrenador desde que llegara al Valencia en 2015. El futuro de Rodrigo, como el de tantos otros del vestuario che, es incierto. El Valencia necesita hacer caja este verano y por cualquiera se escucharán ofertas. Rodrigo, aún así, sólo piensa en blanquinegro.
El delantero, según su entorno, no sólo se abstrae de rumores propios de estas fechas sino que él no moverá ninguna ficha para cambiar de aires. Tiene contrato hasta 2022 y en sus veranos llueve sobre mojado. Rodrigo está cansado de vivir cada ventana de fichajes viéndose fuera del Valencia, con las maletas preparadas (hace un año rumbo al Wanda, en enero, al Camp Nou) y quedándose finalmente en Mestalla. Así que este verano se quiere centrar en ponerse a las órdenes de Gracia y que sea el club el que decida.
Hay jugadores a los que los dirigentes ven o quieren ver fuera por necesidad u otras circunstancias (casos de Coquelin, Parejo, Gameiro o Cillessen) y otros que tienen taquilla reservada (casos de Gayà, Soler, Wass o Paulista). Rodrigo, hoy, está en el pasillo; ni se le ve seguro fuera ni tampoco nadie del club puede asegurar ahora que vaya a estar más allá del 5 de octubre (día en el que se cierra el mercado en España). Pese a ser uno de los capitanes, no fue imagen del club en la presentación de las nuevas camisetas de Puma, lo que ha levantado más sospechas. Al Barcelona en enero le pidieron 60 millones; ahora el club no fija ningún precio.