Incógnita Hazard para el City
El belga trabaja para ser titular el viernes en el Etihad, pero en el club las sensaciones no son del todo buenas. La candidatura de Vinicius toma fuerza.
Se acerca el Día D y la Hora H para el Madrid, este viernes 7 de agosto en el que, a partir de las nueve de la noche (Movistar Liga de Campeones) afronta un partido sin red, en el Etihad, ante un City poderoso y con la ventaja del 1-2 de la ida. Es turno para los mejores y en el club están pendientes de si Hazard (29 años) podrá ser finalmente el as en la manga de Zidane, un deseo muy incierto en este momento.
El tobillo derecho del belga sigue siendo un tema delicado, no en vano ha sido intervenido en la zona dos veces en su carrera y las molestias no han desaparecido por completo. La acumulación de golpes en junio, con el regreso de la competición, fue apagando la luz de un Hazard que había brillado en su reaparición. Se resintió física y psicológicamente, con dolores y cierto miedo a que su situación se agravase por estos lances. Las pruebas y las revisiones diarias en Valdebebas mostraban cierto líquido y la necesidad de fortalecer el área. En los despachos, al hilo de ello, destacan una estadística muy significativa: Hazard acabó la Liga con 50 faltas recibidas en 1.086 minutos, de media una cada 21,72, lo que supone el segundo promedio más alto del torneo, sólo por detrás del celtista Rafinha (20,95).
La cuenta de Eden en el sprint por el título se quedó en 338 minutos repartidos en seis jornadas. La exigencia del calendario y la dureza de los rivales le hicieron ir de más a menos: tras sus titularidades contra Eibar y Valencia descansó frente a la Real por fatiga muscular; volvió en la visita del Mallorca dejando alguna pincelada, y repitió en el once ante el Espanyol, donde una patada le sacó del encuentro y de las listas para el Getafe y el Athletic; contra el Alavés su protagonismo fue testimonial, apenas ocho minutos, en Granada no saltó al césped y frente al Villarreal, la cita en la que se certificó el campeonato, tuvo 62 minutos; con los deberes hechos y la trayectoria que venía siguiendo el ‘7’, Zidane no quiso arriesgar y no le llevó a Butarque.
En el vestuario ven a un Hazard al alza. Militao lo explicaba así el pasado domingo en AS: "Es un jugador increíble, esencial para nosotros. Para él también será un partido fundamental. Está avanzando de nuevo. Nos va a ayudar, seguro". Sea como fuere, existe la certeza en los despachos de que Eden no estará al 100% en Mánchester, algo para lo que es necesario tiempo de competición. Pero en el Madrid saben que, aun así, si juega, es capaz de marcar la diferencia.
Vinicius, la alternativa más lógica
Ante las dudas generadas por la evolución de Hazard, Zidane viene dándole vueltas a las muchas alternativas de las que dispone para cubrir una baja tan sensible como la de su gran estrella, al que las circunstancias han privado de demostrar su potencial. De todas las opciones, la más natural sería apostar por Vinicius. El carioca ha sido el reemplazo elegido por Zizou en tres de las seis ausencias de Hazard en el once en el tramo final de LaLiga. A favor de Vini, además, juega el notable rendimiento ofrecido, lo que incluso llevó al técnico a probar la forma de unirle a Eden en la alineación a pesar de compartir posición.
El abanico, no obstante, es muy amplio. Zidane también podría optar por colocar en el carril zurdo a Asensio y dar entrada en la derecha a Rodrygo, como hizo en San Mamés, si bien el balear se siente más a gusto en la parte derecha. Lucas Vázquez y, sobre todo Bale, cuentan con muchas menos papeletas. Otra fórmula podría consistir en introducir un cuarto centrocampista. Eso haría que sólo hubiera dos atacantes: Benzema y, teóricamente, Asensio o Vinicius.