El Huesca aprende del pasado
La renovación del entrenador y la continuidad de pesos pesados en el equipo son lecciones aprendidas respecto al anterior ascenso.
La Sociedad Deportiva Huesca hizo historia en el 2018 al ascender por primera vez a la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, los azulgranas tuvieron que cambiar tantas cosas en su adaptación a la Primera División que en el plano deportivo pagaron la novatada. La apuesta por un inexperto Leo Franco en el banquillo o la salida de jugadores que fueron claves con Rubi como el portero Álex Remiro y el defensa Jair Amador, marcaron una temporada que empezó con mal pie.
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En esta ocasión, el club altoaragonés no ha querido caer en esos errores y firmó con Míchel una cláusula que decía que en caso de ascenso, el técnico renovaría automáticamente. Lo mismo que con Okazaki o firmar con Rafa Mir una cesión por año y medio, garantizan cierta seguridad de cara a la plantilla de la próxima temporada en Primera. En esta ocasión no se quiere montar una plantilla nueva, sino que se quiere reforzar el equipo con siete o diez fichajes que den un salto de calidad a los azulgranas.
Además, los oscenses se tuvieron que gastar más de diez millones de euros en las reformas de El Alcoraz. Un trabajo ya adelantado y que les permitirá centrarse en el equipo y en buscar el siguiente objetivo de los oscenses, lograr la permanencia en la mejor liga del mundo. En esta ocasión se quieren hacer con jugadores con experiencia en LaLiga y no en apuestas exóticas llegadas desde Turquía como Gürler, México como Musto, o recién salidos de la cárcel como Semedo.
