La última bala de Silva
El de Arguineguín se despide del City tras una década de éxitos en la que sólo le falta la guinda de un título europeo. Ha ganado 13 títulos, pero en Champions no ha pasado de semis.
Cuando el jeque Mansour bin Zayed Al Nahayan desembarcó en Mánchester allá por el verano de 2008, el City era un equipo al que le costaba acabar en la mitad alta de la Premier, cuando no coqueteaba con el descenso. El dinero de los Emiratos llegó, como no podía ser de otra manera, con ilusionantes fichajes bajo el brazo. El primero, Robinho. Pero ninguno ha dejado en el Etihad la huella de David Silva, el jugador que más temporadas (10) acumula en el City.
Aunque portaba la vitola de internacional indiscutible con la España que era vigente campeona de Europa y estaba inmerso en la conquista del Mundial de Sudáfrica, el de Arguineguín (Gran Canaria), 34 años ahora, no fue ni siquiera una de las dos mayores inversiones de los citizen aquel verano de 2010. Le superaron Yaya Touré y el díscolo Balotelli. 30 millones de euros llevaron al canario del Valencia a un equipo que, pese a la ambición del proyecto, aún no había logrado asomarse por la Champions.
De aquel fichaje ha pasado una década y Europa es precisamente la asignatura pendiente del City y de un Silva que se despedirá, en Mánchester o en Lisboa, de su etapa con la camiseta skyblue. El binomio lo ha ganado prácticamente todo desde que en 2012 el City conquistara la Premier tras 44 años de sequía en la liga inglesa. Un año antes llegó la FA Cup a un palmarés en el que Silva ha añadido en Inglaterra otras 3 Premier, una FA Cup más, 5 Copas de la Liga y 2 Community Shield (el equivalente a la Supercopa nacional). Una nómina de títulos a la que se añaden las dos Eurocopas y Mundiales que ha ganado con la Selección. Ha defendido La Roja en 125 partidos, lo que le convierte en el sexto internacional español con más encuentros.
La Champions continúa en el debe del futbolista y su club. Las semifinales de 2016, todavía con Pellegrini en el banquillo mancuniano, han sido el techo para ambos. El Madrid, con un autogol de Fernando en la vuelta en el Bernabéu, les apartó de aquella final. Los blancos ya les habían frenado en la fase de grupos de la 2012-13. Ahora el equipo madridista vuelve a ser el obstáculo a sortear en el camino hacia la preciada Orejona. La guinda que les falta al City y a Silva en su fructífera relación de 434 partidos, 77 goles y 140 asistencias.
"El ciclo se cierra aquí", manifestaba Silva en una entrevista reciente con Míster Chip en YouTube. El jugador aún no desvelado su futuro pero sí su deseo inmediato. "Tenemos que centrarnos en la Champions. Esperamos poder ganarla", decía el domingo tras jugar contra el Norwich su último partido con el City en la Premier. El Madrid tratará de impedirlo.
El City aparca la 'distracción' de la Premier
Tras cerrar el domingo su temporada doméstica con otra goleada ante el Norwich, el Manchester City ya piensa sin distracciones en el Real Madrid. Los mancunianos podrían haber prolongado su participación en las competiciones nacionales hasta este sábado, cuando Arsenal y Chelsea disputan la FA Cup, pero el City cayó mano de los gunners en semifinales. Con ello, Pep Guardiola tiene once días (a contar desde ayer lunes) para preparar con los suyos la vuelta de octavos en la que recibirá al Madrid a puerta cerrada el próximo viernes 7 de agosto (21:00, Movistar Liga de Campeones).
La gran incógnita en las filas del City es la presencia del Kun Agüero. El argentino fue operado de la rodilla izquierda el 24 de junio y apura los plazos para llegar al encuentro contra los blancos. Guardiola confía en que lo consiga. "Con suerte, todos van a estar disponibles para jugar contra el Madrid, a excepción de Mendy, que está sancionado", comentaba este fin de semana el técnico del City. El suyo ha sido el equipo más en forma de la Premier tras el parón. Diez partidos en la Premier en los que han cosechado ocho victorias y dos derrotas, con 34 goles a favor y sólo 4 en contra para atar la segunda posición y la clasificación para la Champions en un campeonato que el Liverpool se adjudicó a falta de siete partidos para el final.