Las necesidades de Pepe Mel

Reinventarse es uno de los caminos más escogidos por los clubes durante este año de crisis económica y sanitaria, por lo que muchos directores deportivos tendrán que agudizar el ingenio y, entre ellos, el de la UD Las Palmas no se escapa de la quema.

Pepe Mel ha tenido, en esta temporada, que reinventarse a sí mismo con una plantilla que nunca cumplió sus expectativas y tampoco estaba compensada para afrontar el gran reto del ascenso. Un año complicado, si duda, en el que la cantera ha ganado protagonismo y parece que ese va a ser el signo del club en los años venideros.

Ahora que empieza el baile de nombres, tras la salida de Narváez, Galarreta, Josep, Pedri y compañía, la UD tiene que cambiar su fisonomía casi al completo y comenzar un proyecto desde los cimientos. En primer lugar, Mel debe asegurar el lateral derecho tras un año casi sin Álvaro Lemos y teniendo que optar por Eric Curbelo fuera de posición durante gran parte de la temporada.

Pero, si el lateral es importante, el mediocampo es fundamental para llevar a cabo la idea de juego de Mel y, ahora, con la salida de Pedri, Fede Varela y Galarreta, la UD necesita un organizador de juego como el comer, por lo que los esfuerzos de la entidad irán dirigidos a este puesto, ya que no se cuenta con un jugador en esta demarcación.

Y, por último, pero no menos importante, Rubén Castro no podrá con todo el frente de ataque con más de 39 años, se supone, así que la contratación de un delantero que acompañe al isletero pasa por una de las claves de este verano incierto, pero fundamental para Las Palmas.