Figo a AS: "Nunca volvería al Real Madrid para ser un cono"
Fue el primer galáctico que fichó Florentino hace 20 años. Pagó su cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Un récord para la época y el inicio de una era.
Su nombre está sonando con fuerza en todo el mundo porque se acaban de cumplir 20 años de su convulso fichaje por el Madrid. Desde que dejó el fútbol ha tocado muchos palos, es un hombre de negocios inquieto y está volcado en su labor como directivo de la UEFA. Pero todo ha quedado en paréntesis por la pandemia, incluido un gran proyecto de escuelas para futbolistas en China para las que había llevado allí a casi 100 entrenadores portugueses. Luis Figo (Lisboa, 47 años) descuelga el teléfono...
¿Cómo le va la vida?
Afortunadamente bien. Estuvimos confinados en Madrid toda la familia, aguantando el tirón y pendientes de una montaña de sentimientos y emociones. Unos días mejor y otros peor, como todos. Pero, felizmente, todos estamos bien.
¿Quién nos iba a decir que nos tocaría vivir algo así?
Está siendo como una especie de película de ciencia ficción. No crees que sea verdad, pero está ahí.
Estos días usted es protagonista en todas las webs, hace 20 años de su fichaje por el Madrid.
Pues créame que me lo ha recordado su llamada (risas). Han pasado tantos años… Eso sólo significa que uno se hace mayor, y que queda atrás un verano atípico por lo que se movió en término de cifras en un traspaso que, ya hoy en día, sería hasta ridículo.
Hombre, con 60 millones de euros, hoy en día aún te da para comprar a Jovic…
(Risas). Hace 20 años sí que era mucho dinero, eso es verdad.
¿Cambió la historia del Madrid ese fichaje?
No tanto, pero sí marcó un cambio de dirección en la tendencia del fútbol español. Nunca había pasado algo así antes…
Y fue el arranque de esa otra manera de ver el fútbol como industria, el Madrid Galáctico.
Pudo ser el arranque de un Madrid moderno. Se vivió una época fantástica, con tanto buen jugador junto… Y se ganó, claro.
¿Cuándo tuvo la primera noticia del Madrid?
Yo estaba en la Eurocopa, que era verano de Euro, y había hecho una buena temporada. Había elecciones en el Madrid y en el Barça. Mi agente (José Veiga) me llamó para comunicarme que había algún club, como el Lazio, interesado en pagar mi cláusula, y que también estaba interesado uno de los candidatos del Real Madrid.
¿Le tomó en serio?
Le escuché, pero sin hacerle mucho caso. Y trasladé las ofertas a la directiva del Barça. Tampoco me tomaron muy en serio.
¿Se ha arrepentido alguna vez de esa decisión?
Realmente no, aunque fue un verano muy duro, eso es verdad. Hubo mucha presión, mucho ruido, incertidumbre…
¿Es cierto que quiso echarse atrás en el último momento y que llamó a Núñez para decirle que se quedaba si el Barça pagaba la indemnización?
Es mentira. Yo nunca hablé con Núñez después de terminar la Eurocopa ni cuando me fui de vacaciones a Cerdeña. Ni con Núñez ni con Gaspart. Es totalmente mentira. Sucedió más bien al contrario…
¿Si?
Habiendo elecciones en el Barça, Gaspart aprovechó que iba a Cerdeña un periodista muy conocido del Sport para mandarme con él una carta firmada en la que me ofrecía lo mismo que el Madrid para que me quedara y decía que si había que pagar algo de indemnización, la asumía el Barça…
Esa parte de la historia no se sabía…
Pero yo no me fiaba de Gaspart y no me fiaré jamás (risas).
¿Por qué se fue del Barça?
Cuando trabajas en un sitio y no te valoran, y lo dices, parece una cabezonería. Pero las cosas se van poniendo más serias y más serias hasta que tomas una decisión. Y eso fue lo que pasó.
¿Cuál fue la primera vez que habló con Florentino?
La primera vez que le vi fue en el despacho de mi abogado en Lisboa, cuando nos reunimos tras mis vacaciones en Cerdeña, una vez él elegido, para que firmara definitivamente con el Madrid.
¿Qué le dijo?
Hombre, él hasta que no me vio firmar estaba intranquilo. Hasta entonces no tenía la seguridad de que yo fuera al Madrid. Así que nada, me dijo que iba a uno de los mejores clubes del mundo, que iba a ganar títulos, prestigio… Intentaba convencerme.
¿Pero no tenía que pagar usted una indemnización millonaria si no firmaba?
No, no… Yo no me había comprometido a nada. El que había firmado eso era mi representante.
¿José Veiga no tenía su autorización para comprometerse con el Madrid?
Tenía mi autorización verbal, pero no escrita, así que yo no tenía ninguna obligación contractual. Yo no tenía nada firmado con mi representante, sólo una relación de confianza y amistad.
¿Se enfadó cuando supo lo que su agente había firmado?
La verdad es que yo no tenía conocimiento. Yo sólo le había dado indicaciones para que negociara…
¿Se enfadó con él?
Pues la verdad es que pensé que la responsabilidad era suya, y ya está. Cada uno es responsable de sus actitudes y sus compromisos. Pero bueno, allí había muchos asustados aquel día, porque hubo mucha gente que cobró con aquella operación. Y hasta que yo firmé es lógico que todos estuvieran nerviosos…
¿Le decepcionó luego Florentino en el momento de su salida del Madrid?
La verdad es que no se portó muy bien conmigo. En su momento me jodió bastante, porque siempre había tenido una relación muy frontal con él. Cuando te sientes traicionado, no lo ves con buenos ojos…
¿Qué cree que le llevó a no ser justo con usted?
No lo sé… Ni idea. Puede que pensara que yo ya no interesaba al proyecto. Si no entras en la estrategia del que manda, te cambian.
¿Se sintió traicionado?
Porque las cosas no fueron claras. A mí me quedaba un año más de contrato y de repente empecé a salir de las alineaciones a tres meses del final de temporada. Justo en la semana del Madrid-Barça. A partir de ahí era suplente… Y mi situación cambió.
¿Le ha propuesto luego Florentino volver al Madrid como a Hierro o Raúl?
Sí, tuvimos un acercamiento hace un año y pico, pero yo no estaba disponible por mis funciones en la UEFA.
¿Volvería al Madrid con él en la presidencia?
Hombre, no se puede decir ni que sí ni que no… El pasado está ahí, sé como están las cosas, pero nunca volvería para ser un cono, volver por volver… Eso lo tengo claro.
¿Le ha sorprendido el Zidane entrenador?
Me sorprendió primero que quisiera ser entrenador. Hay a otros, como a Guardiola, que se les veía más. Pero una vez que tomó esa decisión yo sé que Zidane tiene un don y esa capacidad, y ya deja de ser una sorpresa.
¿El Madrid necesita entrenadores con manga ancha como Del Bosque, Ancelotti o Zidane?
Tienes que conocer bien el club, el entorno, los jugadores… En ningún club es necesario la llamada mano dura cuando tienes jugadores que se identifican con los proyectos. Ahí es fácil gestionar todo. En general para el Madrid es mejor ese perfil, pero también llega un momento en el que has de tener mano dura, llamar la atención a alguien porque las cosas no salen. Nada es blanco o negro.
Digamos que el Madrid ha tenido suerte con Zidane.
La suerte hay que buscarla, trabajarla. Zidane es tranquilo y tiene capacidad, lo suyo, por ejemplo, no parece suerte.
¿El vestuario de los galácticos era complicado?
Pues la verdad es que yo creo que no. Cada uno sabía de su rol y de su estatus. Hasta hoy tenemos todos muy buena relación.
¿Se llaman por teléfono?
Cada uno tiene su vida, pero sí, todos nos llamamos… David, Hierro, Raúl, Ronaldo…
¿Y la vez que fue Zidane al despacho de Florentino con el cuento de que Figo no se la pasaba?
Yo creo que fue más un invento de la Prensa. Pero por si acaso, Miñano, el preparador físico, apareció un día a hablar con nosotros y nos enseñó la estadística: "Para que lo tengáis claro, en el último partido vosotros os habéis pasado el balón entre ambos mucho más que los demás". Era una tontería.
¿Necesita el Madrid renovar la plantilla para seguir ganando?
Al contrario, el Madrid tiene una plantilla extensa y de las mejores. Eso es lo que le ha ayudado a ser campeón en la parte final de esta Liga del Coronavirus. Tiene una mezcla interesante de gente con experiencia y gente de mucho futuro. Yo soy muy fanático del rendimiento. Si tienes 36 y rindes, qué más da. Modric es un ejemplo. En España se mira mucho el DNI y poco el rendimiento. En Italia era muy distinto.
¿Mbappé está llamado a marcar una época en el Real Madrid?
Es uno de los mejores del mundo, tiene mucho talento y mucho margen de mejora, pero claro, está en un equipo financieramente muy fuerte. No sé si será posible verle vestir de blanco.
¿Vinicius puede aprender a rematar?
Con la madurez, la relación con el gol irá mejorando, pero también es cierto que con eso se nace, no se aprende. O naces con gol o no. Pero mejorará, claro… No puedes pedir a un chaval que tenga pulidas todas las facetas del juego tan joven.
¿Benzema es en el campo un '9' o un '10'?
Es un grandísimo jugador y lo ha demostrado este año. Ha dado un paso importante desde que se marchó Cristiano, porque se ha sentido más importante. Es una mezcla de nueve y diez, sí...
Hubo gente que dudó que el Madrid pudiera ganar sin Cristiano.
Cristiano ha sido muy importante para el Madrid y el Madrid para Cristiano. Es irreemplazable. Pero el Madrid ha encontrado mecanismos para ganar sin él.
¿Bale le ha dejado frío por lo que ha hecho en el Madrid?
Yo sigo pensando que tiene mucha calidad a pesar de los momentos difíciles que ha tenido con la afición. A mí me gusta mucho.
¿Qué podemos esperar ahora de Messi?
¡Es un fenómeno! Lo demuestra año a año. Lo importante para un jugador de este nivel es que esté motivado, sentirse que lo apoyan tanto en el campo como fuera. Apoyado en el sentido de que haya un equipo fuerte que le ayude.
Pues en el Barca de ahora, complicado…
A mí es que, sin estar dentro, no me gusta hacer muchas valoraciones cuando no tengo conocimiento.
¿Con qué equipo disfruta ahora?
Me gusta mucho el Liverpool, el Madrid cuando gana, porque está sólido. El Barça cuando ha jugado con su estilo… Pero en general prefiero a los equipos que juegan al ataque y producen espectáculo.
¿Después de Zidane viene Raúl?
Es un ganador, un hombre de club. Le deseo lo mejor, pero depende de las oportunidades que le den. Ya sabe que la vida es así más fácil. Él tiene conocimientos y capacidad, como más gente de la casa como Guti, Hierro…
¿A usted le veremos en un banquillo?
Sí, sólo mirando los partidos para disfrutarlos como espectador (risas).