Europa, objetivo común
El Sevilla termina la competición española mirando a la Roma en Europa League. El Valencia tiene que ganar ya que todavía puede acabar entre los siete primeros.
Cuando hace poco más de un año el sorteo del calendario de LaLiga deparaba un Sevilla-Valencia para acabar la temporada, pocos hubieran apostado a que el duelo se dirimiría en las actuales circunstancias (sigue el partido en directo en As.com). Por supuesto por lo peculiar de este fin de curso pospandemia, pero también por cómo llegan los contendientes: uno con los deberes hechos y derramando ilusión y otro apurando sus opciones europeas y en plena guerra interna, con la necesidad de ganar y esperar que no gane el Getafe y/o que no puntué al menos la Real Sociedad en el Wanda Metropolitano.
Nadie podía pensar que el Sevilla de la reconstrucción de Monchi iba a estar tan por encima del Valencia campeón de la Copa de Marcelino. Sin embargo, mientras que en Nervión se cerraron filas alrededor del director deportivo y de su proyecto, en Valencia se dinamitó desde dentro una fórmula que se creía indestructible. Y el resultado es que el Sevilla afronta la última jornada con la Champions asegurada y la mirada puesta en la eliminatoria de la Europa League ante la Roma, mientras que el Valencia ni siquiera depende de sí mismo para alcanzar dicha competición.
Diferencias. Las cuentas del Sevilla, si quiere ser tercero, pasan por ganar y que el Atlético pierda o golear por cinco tantos de diferencia y que los colchoneros empaten. Sin embargo, en Nervión todo el mundo mira a Europa en busca de su sexto título de una competición a la que también aspira el Valencia, pero de una forma muy distinta. Lopetegui no puede contar con su cerebro Éver Banega, sancionado, y es posible que rote porque queda demasiada tralla por delante y no quiere que ningún pilar corra riesgo de lesionarse. Voro tendrá que improvisar en el lateral izquierdo, donde no tiene a Gayà ni a Jaume Costa.