Las complicadas cuentas de Mourinho para entrar en Europa

De subcampeón de Europa a quedarse fuera, casi con toda seguridad, de cualquier competición continental la próxima temporada. Salvo milagro, el Tottenham de José Mourinho no abandonará las fronteras del Reino Unido en la 20/21 a pesar de su victoria de este miércoles ante el Newcastle. Para que eso ocurra no solo tiene que remontarle tres puntos al Wolves de Adama, una lucha en la que también está el Sheffield United, sino que el Arsenal, su gran rival del norte de Londres, no puede ganar la FA Cup. Todo un cúmulo de circunstancias por las que deben rezar los Spurs, que además tienen prohibido pinchar en las dos jornadas que les restan.

Las carencias de los de Mourinho son tales que ni siquiera este miércoles, ante un rival que ya no se juega nada en esta Premier League, consiguieron ganar sin sufrimiento. Las urgencias llevaron al Tottenham a adelantarse pronto en el marcador por medio de Son, un seguro para este equipo, pero Gayle respondió pronto con un cabezazo a la madera que advertía de las pocas facilidades que iban a dar las Urracas.

El exequipo de Rafa Benítez tiene en Saint-Maximin un torbellino que cada vez que cogía el balón parecía presto a sembrar el pánico en una temblorosa zaga Spurs, y eso, combinado con un St. James Park que lleva sin ser asaltado desde principios de temporada, puso las cosas muy cuesta arriba para los londinenses. Todo empeoró, además, a raíz del latigazo que se sacó Ritchie de la chistera para devolver la igualdad al partido.

Pero, por suerte para el Tottenham, el equipo conserva factores diferenciales como Bergwijn o Kane, y precisamente una combinación entre ambos desembocó en un centro del holandés que cabeceó el inglés al fondo de la red. En los instantes finales, y ya para asegurar los tres puntos que tan vitales son para tener alguna oportunidad, el propio Kane volvió a anotar con un testarazo aprovechando un rechace tras una jugada fantástica de Lamela.