Las claves del pleno del Madrid
Ha vuelto del parón muy fino, con un siete de siete en victorias con el que acaricia la Liga. La defensa o el estado físico son algunos de los motivos.
Nadie de dentro se atreve aún a decirlo en público por aquello del gafe, pero el Madrid, con su pleno de siete triunfos, ya agarra la Liga de un asa. Si no se desvía del camino certificará próximamente un título en el que siempre han confiado en el vestuario, que empezó a encargar durante el confinamiento y que se explica a partir de cinco claves.
El físico del equipo
El Madrid no se tomó, ni mucho menos, la cuarentena como unas semivacaciones. Zidane fue muy claro al respecto con sus jugadores, que tuvieron tarea común e individualizada de Dupont en todo momento. Algunos incluso hicieron horas extras con profesionales de su confianza. Y todo ello se notó en la vuelta a los entrenamientos y a la hora de la verdad: apenas ha sufrido desconexiones y ha sabido mantener el ritmo hasta el pitido final, un esfuerzo especialmente necesario por las estrecheces del marcador en cada jornada.
La adaptación al nuevo fútbol
Se diría que el Madrid no ha notado la ausencia de público propio y ajeno o, que si lo ha hecho, ha sido para bien. En casa se ha evitado el runrún que se levanta cuando no manda de cabo a rabo y fuera no ha tenido que pasar por la presión rival: van cuatro victorias en el Di Stéfano y tres a domicilio. También se ha amoldado a la posibilidad de los cinco cambios sin que haya sido siempre un recurso de primera necesidad para dosificar y/o variar el rumbo de partidos, como ante el Getafe, cuando las entradas de Fede, Rodrygo y Asensio dieron una marcha más para llegar al 1-0. La secuencia de sustituciones ha sido la siguiente: 5-2-5-5-2-5-4
El fondo de armario
En ello influye la variedad de opciones de la que dispone Zidane, que no ha repetido alineación. Tanta es que no le han supuesto un hándicap lesiones importantes como las de Jovic, teórico sustituto de un exigido Benzema, Lucas Vázquez, uno de sus hombres de confianza, o Nacho, el chico para todo. El francés ha alineado en este tramo a 23 de los 25 futbolistas de su plantilla; sólo quedan Areola, a la sombra de un gigante Courtois, y el propio Nacho, que ya ha abandonado la enfermería.
El muro
Con Courtois como nombre propio, el Madrid ha empezado a requerir todas las expresiones propias de estas ocasiones para describirlo: "Echa el cierre", "pone el candado"... El belga, como una flecha hacia su tercer Zamora, el primero como madridista, ha sumado 5 puertas a cero (lleva 20 este curso) y ha recibido sólo 2 goles en estos 7 encuentros. Bien arropado por una defensa y un centro del campo cohesionados pese al lógico baile de piezas, y por unos atacantes en modo solidario para correr hacia atrás, la fiabilidad es el sello de este éxito. "Es nuestra solidez. Lo que estamos demostrando es nuestra fortaleza y, sobre todo, nuestro equilibrio. Cuando perdemos el balón, defendemos todos", reivindicó Zidane en San Mamés.
La rentabilidad de los goles
Este Madrid marca poco pero cuando lo hace, lo hace de verdad. Ha celebrado 13 en 7 encuentros, lo que no le da para alcanzar ni superar una media más habitual en sus registros, la de los dos tantos por partido. Pero tampoco lo ha necesitado: ha sumado 12 de los 21 puntos por la mínima: 1-2 (Real Sociedad), 0-1 (Espanyol), 1-0 (Getafe) y 0-1 (Athletic). Mención especial requieren el paso al frente de Ramos, pichichi con 5 dianas en este periodo, y el estado de gracias de Benzema, con 3.