Kai Havertz pide paso
Primera gran final para el jugador de 21 años que quiere poner la guinda a una temporada de ensueño (9 goles y 16 asistencias), siendo el faro que guíe al Leverkusen contra el Bayern.
El Leverkusen de Havertz es el último obstáculo para un Bayern que busca la conquista de la vigésima Pokal de su historia. Dos semanas después de coronarse campeón de la Bundesliga por octava vez consecutiva, el conjunto muniqués quiere pasar las vacaciones antes de la vuelta de la Champions con el doblete asegurado, pero enfrente tendrá a un conjunto de las aspirinas que se plantará sobre el césped de Berlín con la ilusión de volver a tocar plata 17 años después. Su último gran hito fue, precisamente, el triunfo en la Pokal en 1993.
El mítico goleador Ulf Kisten se convirtió en héroe en aquel momento al marcar el tanto que dio la victoria por 1-0 al Leverkusen frente al Hertha. El que marca la diferencia a día de hoy es Havertz. Será la primera gran final para el jugador de 21 años y quiere poner la guinda a una temporada de ensueño (9 goles y 16 asistencias), siendo el faro que guíe al Leverkusen contra un Bayern en el que Javi Martínez será baja por lesión. Vuelven Thiago, plenamente recuperado de una operación en la ingle, y Süle después de nueve meses se baja por romperse el cruzado. Va con todo Flick.