Cristiano dice adiós al Mundial de Sudáfrica con un escupitajo
El portugués no dejó buena imagen en el encuentro de octavos de final ante España. La FIFA decidió no abrirle expediente.
No fue el partido ni el Mundial de Cristiano Ronaldo. El delantero portugués se despidió de Sudáfrica con una fea imagen: tras ser eliminado por la Selección en octavos de final, se encaró con un cámara al que recriminó grabarle a él en vez de a los vencedores y lanzó un escupitajo. Aunque todo hace indicar que por culpa de la impotencia, el salibazo fue dirigido al operario de televisión. La FIFA consideró que no había suficientes pruebas para determinar trayectoria del mismo y no le abrió expediente al portugués. "Las imágenes no son conluyentes", aseguró Nicolás Maingot, portavoz del Comité disciplinario de la FIFA en aquellos tiempos.
Indistintamente de la polémica que generó el escupitajo de Cristiano, lo que sí está claro es que deportivamente el exdelantero del Real Madrid no cumplió las expectativas con las que llegó a la Copa del Mundo. Ante España, el crack portugués apenas apareció y sólo creó peligro con un remate lejano de falta por el efecto que le hizo el Jabulani a Casillas. El resto del partido estuvo desaparecido, sólo dio 13 pases y no tuvo éxito en ninguno de los dos regates que intentó. Eso, unido a que tampoco tuvo un papel decisivo en la fase de grupos, evidenciaron que el de Sudáfrica no fue su torneo.
"Ciao, ciao, Cristiano", abría la web de La Gazzetta dello Sport tras la clasificación de España para los cuartos de final. "El 7 bueno fue el de España", decía el diario argentino Olé referenciando a Villa, que lucía el mismo dorsal que el portugués y que se llevó la mayor parte de los titulares positivos de aquel encuentro.
La imagen de "mal perdedor" que dejó Cristiano tras la eliminación y el posterior escupitajo mejoró semanas después siendo uno de los primeros en felicitar la victoria española en el Mundial a través de sus redes sociales. "Estoy muy feliz por España", escribió en su cuenta de Twitter.