Raúl de Tomás no tiene cláusula liberatoria por descenso
Su rescisión se mantendrá en 60 millones si el Espanyol baja a Segunda. El equipo se está resintiendo con gravedad de su rendimiento descendente desde que llegó.
Aunque firmó en pleno mes de enero, cuando el Espanyol ya marchaba colista de LaLiga, no se contempló en el contrato de Raúl de Tomás ningún apartado que le permita liberarse en caso (más que probable) de descenso, ni siquiera una rebaja de su cláusula de rescisión.
Así, aunque el equipo perico acabe consumando su descenso, el club que desee al delantero ya sabe que a priori deberá abonar 60 millones (que ascenderían a 70 si debutara con la Selección) o una cantidad semejante. Siempre y cuando, como sucede en el fútbol, no presione el futbolista y llegue una oferta menor pero que satisfaga a todas las partes, especialmente a un Espanyol que en Segunda vería mermados sensiblemente sus ingresos.
Lo que sí firmó De Tomás, igual que los otros fichajes del mercado de invierno (Leandro Cabrera, Adrián Embarba y Oier Olazabal) fue una rebaja de sus emolumentos, acorde con la categoría, que se vería recompensada con creces en caso de regresar a Primera.
Mermado por las lesiones, primero en el aductor derecho y, desde hace semanas, en la rodilla izquierda, el rendimiento de RdT en el Espanyol es paralelo al del equipo. No es casual. Debutó con cuatro goles en cuatro partidos pero no ha podido ser titular desde el 8 de marzo. Y, aunque en el confinamiento presumió de un sinfín de actividades, en la reanudación no ha jugado más que 73 minutos, sin incidencia.