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REAL SOCIEDAD - CELTA

Polvorín en el Reale Arena

La indignación de la Real sigue tras el arbitraje ante el Madrid y la sanción a Illarra. Además, el equipo no ha ganada desde la vuelta del parón. El Celta llega reanimado por Nolito

Espectacular chilena de Portu en la sesión de ayer de la Real Sociedad, celebrada en Zubieta.
DIARIO AS
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Es curioso el contexto con el que se llega a este partido entre la Real y el Celta en el Reale Arena. En la vieja normalidad debería ser un duelo del que habría que destacar lo que se jugaban los locales en cuanto a sus aspiraciones de Champions y la batalla de los vigueses por escapar de la zona roja. Pero esto es la nueva normalidad, y tres meses después, casi todo es diferente. Al menos, en esta cita (sigue el encuentro en directo en As.com).

El nuevo fútbol debe ser uno en el que la Real Sociedad todavía no sabe lo que es ganar desde el confinamiento y atraviesa por una inesperada depresión que le pone en serio peligro su objetivo europeo. Y en el que el Celta ha renacido de su cenizas. Ahora se cree capaz de todo, hasta de ganar en el Reale Arena. Es curioso cómo lo pone todo patas arriba una pandemia. La Real se ha hecho pequeñita. El Celta parece ahora gigante. Pero eso cambia en una semana, en este apretado final de LaLiga con dos partidos por semana. A eso se agarran los txuri-urdin, necesitados ya del primer triunfo postconfinamiento. También a la evidente mejoría mostrada contra el Real Madrid, polémica arbitral al margen. La indignación no cesa y Donostia es un polvorín.

El festín ante los vitorianos sirvió al Celta para dejar la zona de descenso a cuatro puntos y, sobre todo, insuflar ánimo a un equipo que caminaba triste y cabizbajo. El efecto Nolito también ha funcionado. Su llegada meneó al vestuario. Si temor infunde el ataque celeste, qué decir del realista, con Willian José, Oyarzabal, Portu, Merino, Januzaj... y Odegaard. Algún día el noruego debe volver de dónde sea que se haya ido.

En la otra parte de la balanza están los enredos por temas contractuales en Vigo. El club celeste no acaba de anunciar la continuidad de Óscar y Olaza, cuyos contratos expiran en siete días.