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BARCELONA

El Barça enreda con los árbitros

El mensaje encriptado de Piqué, como la sonrisa irónica de Vidal en redes sociales, desprende molestia del vestuario por lo que entienden trato de favor con el Madrid.

Lo hiciese en nombre propio o del grupo, el mensaje de Piqué justo después de empatar a cero en Sevilla no era casual. Al vestuario del Barça no le ha gustado nada lo que ha visto en el reinicio de la competición en asuntos de arbitraje. Especialmente, lo que ha visto en Valdebebas. El origen del 1-0 ante el Eibar, con una posición justa de Benzema, y el gol anulado al Valencia por Sánchez Martínez que hubiese supuesto el 0-1, han calentado en cierto modo al Barça, que ante el Leganés vio cómo se le anulaba un gol de Griezmann por posición de fuera de juego de Semedo en una acción también muy justa. La jugada recordó a los jugadores el gol anulado en la Supercopa de España ante el Atlético por fuera de juego milimétrico de Vidal.

Piqué quería decir mucho sin decirlo, así que lo tuvo que repetir varias veces por si alguien no interpretaba el mensaje. "Creo que va a ser muy difícil ganar esta Liga. Vamos a hacer todo lo posible pero se van a perder muy pocos puntos. Vistas las jornadas que han sucedido... Va a ser difícil que el Madrid pierda puntos", dijo en Movistar LaLiga. Las declaraciones de Piqué se unieron a la sonrisa irónica que Vidal exhibió en las redes sociales este jueves tras el fuera de juego posicional de Maxi Gómez en el estadio Alfredo di Stéfano. Desde luego, el empate a cero colaboró a que Piqué pusiese en marcha el ventilador para que no se midiese exclusivamente ni se desgranasen los déficits del fútbol del Barça. Pero la molestia ya estaba ahí.

Las declaraciones de Piqué recordaron mucho el mantra que acompañó a Guardiola en la temporada 2011-12. Después de tres Ligas consecutivas, el Madrid de Mourinho consiguió el sorpasso. Guardiola, sin embargo, fue salpicando mensajes durante el campeonato. Consideraba que 'alguien' iba a impedir que consiguiese cuatro Ligas consecutivas como había conseguido Cruyff en el tramo 1991-94 en el Barça. "Olvidaos, esta Liga no la ganaremos", dijo en el campo del Atlético de Madrid en febrero y, posteriormente, en Sevilla. Guardiola sabía jugar bien con el mensaje porque había tenido el mejor maestro en Johan. Piqué, como Guardiola y como Cruyff, también sabe construir relatos. Y el vestuario del Barça cree que algo raro pasa.

Lo paradójico del asunto es que el vestuario del Barça sospecha del VAR, cuya entrada en el fútbol fue aplaudida por el club, que se arrogó el mérito de su aplicación. Como institución, el Barça siempre ha defendido la aplicación de la tecnología e incluso en momentos en los que haya podido perjudicar al equipo, no se ha movido de su opinión y sólo ha matizado que había que afinar la herramienta en los criterios. Pero en el Barça, la opinión del club va por un lado y la del vestuario, por otro. Y el Barça, al menos su vestuario, recela de los arbitrajes.