El Espanyol se refleja en el primer milagro de Abelardo y Bernardo
Se cumple un lustro del increíble ascenso de un Sporting que tenía prohibido fichar pero que solo perdió dos partidos, con el central como indiscutible.
“Podemos irnos para casa o luchar… Y yo soy de los que luchan”. Así se expresaba Abelardo Fernández en su comparecencia del pasado viernes para valorar una anómala pretemporada y el inminente regreso de LaLiga, en que debe el Espanyol remontar los seis puntos que le distancian de la permanencia. 11 jornadas para un reto difícil, en manos de un entrenador que sabe de milagros. Este domingo se cumple un lustro del primero que lideró. Lo que catalogó como "lo más grande que me ha pasado en la vida".
No olvidarán los aficionados del Sporting de Gijón ni el actual entrenador del Espanyol la tarde-noche del 7 de junio de 2015, cuando alcanzaban la última jornada en Segunda con exiguas opciones de ascenso, a dos puntos de un Girona que recibía a un Lugo que ya no se jugaba nada. Aun así, y por si acaso, los asturianos metieron la directa y golearon al Betis, con la misma facilidad con la que le habían realizado el pasillo, puesto que los verdiblancos se habían ya proclamado campeones de la categoría. Miguel Ángel Guerrero, Jony Rodríguez e Isma López establecían el definitivo 3-0. Mientras, ganaba el Girona por 1-0, gol de Fran Sandaza.
Y, cuando echaba el Sporting las cuentas sobre los cruces que le tocarían en suerte en la promoción de ascenso, desde Montilivi y a través de los transistores en pleno césped llegaron noticias sorprendentes. Pablo Caballero acababa de empatar para el Lugo en el minuto 92, lo que elevaba a los de Abelardo al ascenso directo. El segundo en 15 días que se celebraba sobre el césped del Villamarín.
Pero el milagro trascendió a aquella tarde de locura. Se había fraguado durante toda la temporada, puesto que el hoy técnico del Espanyol había tenido que gestionar una plantilla sin la posibilidad de realizar un solo fichaje. LaLiga los había sancionado en verano por las deudas atrasadas sobre las fichas de la plantilla. Y tiró Abelardo de juventud, de psicología y de fútbol, para sumar 82 puntos, enlazar hasta diez jornadas invictos, acumular 21 victorias y solo dos derrotas.
De esto último tuvo buena parte de culpa Bernardo Espinosa, con quien hoy vuelve a coincidir el asturiano en el RCDE Stadium. Disputó el colombiano 41 jornadas íntegras, junto a Luis Hernández y por delante de Iván Cuéllar, Zamora de Segunda con 27 goles recibidos, y entró en el Once Ideal de LaLiga Adelante.
Aún contaría Abelardo, y Bernardo de nuevo en la plantilla, con un segundo milagro al mando del Sporting la temporada siguiente, cuando consiguió mantener al equipo en Primera pese a que la Comisión Económica de LaLiga extendió la sanción sin poder fichar. Que los milagros existen es un hecho. Ahora solo queda probarlo con el Espanyol.