La pretemporada de Assalé
El delantero costamarfileño del Leganés ha aprovechado el parón para integrarse en el grupo y aclimatarse más a sus compañeros, club e ideas de Javier Aguirre.
El parón de LaLiga fue una mala noticia que, en un malabarismo del optimismo, derivó en pequeñas consecuencias positivas de cara a la reanudación para algunos equipos. Por ejemplo, al Leganés le permitirá incrementar las opciones de ver a Szymanowski de nuevo jugando con los suyos tras su grave lesión o la oportunidad de integrar a uno de sus mejores recursos para buscar la salvación. Para Roger Assalé el impás hasta el retorno servirá de bendita pretemporada para su aclimatación a un equipo al que le estaba costando adaptarse.
Y eso que su último partido fue un partidazo. Corto e intenso, eso sí. Salió en la segunda parte del Villarreal – Leganés disputado ya aquel lejano 8 de marzo y con su presencia revolucionó un duelo que “en la primera parte pudo ser un 4-0” (Aguirre dixit). Apenas necesitó tocar once veces el balón para probar un par de sustos y un penalti. Lo metió Óscar y supuso el 1-2.
Fichado para ayudar a resolver la baja de En Nesyri, la de La Cerámica fue su mejor aportación en apenas un mes y una semana de pepinero. Su fichaje se cerró el último día del mercado invernal. Del choque ante el Submarino han pasado ya casi tres meses en los que Assalé ha podido socializar más con sus compañeros, aunque fuera en la distancia y con el idioma como problema.
Integración en el grupo
Este menudo ariete de Costa de Marfil (23 años, 1,67 metros de altura) sólo habla francés. Kevin Rodrigues o Ibrahim Amadou son, por aquello de manejar el galo, sus mejores sustentos en un vestuario que, sin embargo, le ha acogido y tratado de integrar en todo lo que han hecho sus compañeros durante el confinamiento: desde las vídeollamadas hasta los entrenamientos telemáticos de Pol Lorente.
Con la vuelta al trabajo, el cuerpo técnico y sus compañeros han aprovechado para reforzar más todavía un nexo personal que Aguirre entiende fundamental para darle entrada en la dinámica del equipo. Así lo dejó entrever en sus comparecencias previas al parón por el COVID-19. Ahora todo ha cambiado.
El atacante conoce mejor el club, a sus compañeros y los métodos de un entrenador que lo concibe “Le veo de extremo derecho, izquierdo o segundo punta. De delantero centro como tal nunca ha jugado en su vida”, comentó el Vasco en una comparecencia.
Hoy, ejerciendo ahí, de segundo punta, ha marcado un gol de esos que gustan enseñar. Ha sido de tacón y tras centro de Avilés. Belleza en la ejecución que el club ha aprovechado para distribuir la jugada en sus redes sociales y dejar claro, de paso, que Assalé va cogiendo tono para convertirse en una de las esperanzas pepineras para la salvación.