Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BARCELONA

La cuenta atrás del Barça para LaLiga (9): así llega Neto

El brasileño sólo ha jugado un partido de Liga y ha tenido dos lesiones: una fractura en el escafoides de la mano izquierda y un esguince de tobillo. A la sombra de Ter Stegen.

Neto, en un entrenamiento del Barça.
HandoutFC Barcelona via Getty Images

Norberto Murara Neto (19-7-1989) no ha caído tan de pie en el Barça como Cillessen. El holandés, empático, se convirtió en una suerte de talismán en la Copa del Rey. Ganó dos y llegó a otra final dejando en tres años intervenciones para el recuerdo (en Bilbao, San Sebastián, Valencia, en el Camp Nou con un penalti detenido a Banega...). Esta temporada, Neto ni siquiera pudo jugar el partido en el que Barça fue eliminado en San Mamés. En Ibiza se hizo un esguince en el tobillo izquierdo que le dejó sin participar en uno de los partidos más apasionantes del curso.

Con dos lesiones en lo que va de temporada, su aparición en LaLiga se limita al derbi de Barcelona. En Cornellà, el Barça empató a dos. No fue responsable de los goles de David López y Wu Lei, pero tampoco héroe. Lo mismo pasó en la Supercopa de España en Yeda. Allí, con Ter Stegen lesionado (paró con la Navidad con el fin de recuperarse de unos problemas físicos), encajó dos goles a última hora del Atlético de Madrid. Hizo una gran parada a Llorente, pero está claro que le falta la estrella que tenía su antecesor. El cuarto partido oficial que jugó esta temporada fue en Milán, ante el Inter. Su mejor noche como portero del Barça, con paradas de mucho mérito.

Llegado el pasado verano por 26 millones de euros en un intercambio de ingeniería financiera entre Valencia y Barça que acabó con Cillessen en Mestalla y el brasileño en el Camp Nou, el rol de Neto en los once partidos que quedan de Liga, así como en la Champions, será estar alterta por si Ter Stegen, que también ha tenido algún problema físico durante la temporada, sufre algún contratiempo. Neto regresó lesionado de la gira por Estados Unidos. Se fracturó el escafoides de la mano izquierda en Michigan contra el Nápoles y no empezó LaLiga. Luego tuvo el problema del tobillo. Ha regresado sano del confinamiento y con ganas de cambiar, aunque sea por un día, su suerte. Su futuro en el Barça de cara a la próxima temporada, como el de tantos otros, no está confirmado.