La cuenta atrás del Barça: así llega el 10, Messi
Con 19 goles en 22 partidos y la sensación de que tiene hambre de fútbol, el argentino persigue una racha como la que tuvo entre las jornadas 8 y 16.
La última imagen de Messi en LaLiga fue poniendo líder al Barça con su gol de penalti contra la Real Sociedad. Ese gol, sumado al de Tello en Heliópolis, dejó líder al campeón antes de un parón que amenazó con ser definitivo pero que, afortunadamente, sólo ha sido transitorio. Messi, pues, permitirá al Barça acelerar desde la primera posición cuando se aparte el coche de seguridad en menos de dos semanas y se reinicie la Liga. Aquel gol contra la Real fue muy simbólico. Messi había tenido dos partidos flojos ante Nápoles y Madrid y daba algún síntoma de cansancio. Contra la Real, sin embargo, dio una leccción de orgullo y se echó al equipo a la espalda en una segunda parte de futbolista con liderazgo que se resistió al que parecía muy mal destino del equipo en el campeonato. No paró hasta que hizo el gol y demostró que sigue siendo el rey de LaLiga. Y, como tal, vuelve.
Messi empezó el confinamiento enfadado. Tanto que se vio obligado a hacer un comunicado como capitán del equipo en el que no sólo anunció que los jugadores se rebajarían el 70 por ciento de las fichas hasta que regresasen a los entrenamientos. También pondrían un dos por ciento de sus sueldos para que los trabajadores del club no se vieran salpicados por la pandemia. Luego, tiró de las orejas a los dirigentes: "Nos sorprende que, desde dentro del club, trataran de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión". No era la primera vez que sucedía durante el año. Abidal también había tenido su toque de atención después de la destitución de Valverde. También recibió con extrañeza el Barçagate (la contratación de la empresa I3 Ventures para menoscabar la imagen de, entre otros, jugadores actuales de la plantilla): "Es muy raro". Finalmente, durante el confinamiento también le mandó un mensaje a Setién, que había dicho que no estaba de acuerdo con Messi por haber dicho que no les alcanzaba para ganar la Champions. Tal vez lanzado por la eliminación del Liverpool ante el Atlético, Setién se soltó: "No estoy de acuerdo con Leo". Pero Messi le repitió el mensaje para que entienda que, en el Barça, el relato lo maneja él: "Jugando como antes del parón no seremos campeones. Me baso en todos los años que jugué la Champions"
Messi regresa como Pichichi a LaLiga, donde ha marcado 19 goles en 22 partidos. Lo hace en buena condición física, después de un encierro en el que ha sabido cuidarse y disfrutar de la familia, y en el que ha alimentado "muchas ganas de competir". A sus 32 años, y como a Piqué, le hubiera gustado tener alguna semana más de preparación en grupo para estar listo en el regreso en Mallorca, pero se siente preparado. Y con un objetivo. Repetir la carga de goles que firmó entre las jornadas 8 y 16 del campeonato. Entonces marcó doce goles en ocho partidos, puso en hora al Barça y se colocó ya en la pole para luchar por su séptimo trofeo de máximo goleador de LaLiga. A lo lejos, da la sensación que el parón le ha llegado bien. Ha tenido más tiempo para entender qué quiere Setién, ha podido estrechar lazos en el campo con jugadores como De Jong o Griezmann y, sobre todo, ha recuperado a su mejor amigo y socio, Luis Suárez. Messi está listo para volver con el brazalete de capitán y pelear por su Liga número once, que le dejaría a sólo una de Gento. Sabe que es un récord histórico y va a por él.