FIFA quitó el spray de las faltas de las reglas en pleno juicio contra sus inventores
El aerosol como complemento del árbitro desapareció sin votación de las reglas en 2018, según comprobó AS en las actas del congreso IFAB de aquel año.
Cuando Pablo Silva y Heine Allemagne desarrollaron un aerosol evanescente para que los árbitros marcaran la distancia de las barreras en las faltas, el proceso desde que patentaron su revolucionario invento hasta que éste se aplicó en el fútbol fue largo y lento. Toda modificación del reglamento requiere al menos tres pasos: que el cambio sea propuesto por FIFA, una federación o confederación; que la International Board considere que la propuesta debe ser tomada en cuenta en el congreso anual de la IFAB, en el que se toman las decisiones relacionadas con los cambios de normativa; y, que la propuesta salga adelante en una votación de la asamblea. Silva y Allemagne consiguieron dar todos los pasos y el spray 9,15 se aprobó en el Congreso 126 de la IFAB celebrado en Londres en 2012 y se usó por primera vez a gran escala en el Mundial de Brasil 2014, aunque sin el permiso de sus creadores, que no alcanzaron un acuerdo con la FIFA para su utilización y denunciaron al máximo organismo del fútbol mundial. En pleno juicio por el uso del aerosol, cuya resolución saldrá a la luz en las próximas semanas, la FIFA quito del reglamento 2018-19 la utilización del spray sin que este cambio aparezca en el acta de la asamblea de la IFAB, es decir, la FIFA se saltó su propio procedimiento para excluir del juego el spray de las faltas. Esta semana salió la reglamentación de la 2021-22 y tampoco se contempla su uso: FIFA deja a criterio de cada competición la posibilidad de utilizar el aerosol (funciona en todas las grandes competiciones del fútbol de élite).
A pesar de que el uso del spray se aprobó en 2012 y se utiliza a gran escala desde 2014, no hay ninguna mención a él en el reglamento hasta la temporada 2016/17, en la regla 5: el árbitro, donde aclara que es un complemento que puede llevar el colegiado en las páginas 48 y 136 del documento. “Esto dice mucho de que a la FIFA nunca le gustó el aerosol; el VAR y la tecnología de gol se aprobaron después y llevan incluidas en el reglamento más años”, asegura Pablo Silva en declaraciones exclusivas a As. Desde la 18-19, el aerosol desapareció de la normativa sin explicación ninguna: en el acta de la asamblea de aquel año, a la que tuvo acceso AS, el único cambio que se contempla respecto a la figura del árbitro es que le estaba prohibido usar y llevar ningún tipo de cámara; de la obligatoriedad o no del spray no hay una sola mención, simplemente desapareció de la normativa. “La FIFA está en su derecho de quitar y poner cosas del reglamento, pero no de esta manera, con esa impunidad”, aclara Silva.
“Si un equipo considera que se vio afectado por el mal uso del aerosol, podría pedir la repetición del partido; imaginemos que quitan el silbato de la regla y esta dice que para terminar el partido hay que hacerlo con un silbido, si el árbitro decreta el final con un silbato está cometiendo un fallo que el equipo perjudicado puede y debe reclamar, pues lo mismo pasaría con el aerosol”, sentencia Silva.
Además de que su uso desapareció sin muchas explicaciones del reglamento oficial y éste se sigue utilizando de forma habitual a criterio de las distintas competiciones, el gran problema de FIFA con el spray sigue estando en el juicio que tiene pendiente con Silva y Allemagne en un juzgado de Brasil. Según pudo saber AS, si la justicia brasileña falla a favor de los inventores del spray 9,15, la pena podría incluir cuatro años de cárcel para el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y una indemnización de más 100 millones de dólares para Silva y Allemagne. Mientras este procedimiento se resuelve, FIFA ha utilizado en sus competiciones otro spray diferente al 9,15 y que, según Silva, no cuenta con las garantías del suyo, cuya patente ha demostrado que no afecta al medioambiente, ni al césped ni a las botas de los jugadores, por lo que cualquier accidente sin la garantía de calidad que requiere un elemento de este tipo podría tener consecuencias mayores para FIFA.