Rosell: "Me llamó Laporta y le dije que yo no hubiera hecho lo mismo por él"

Sandro Rosell sigue en su búsqueda de los motivos que le llevaron a la cárcel y considera que “alguien influyó en un fiscal para que iniciara estas investigaciones y se me pasaron muchos nombres por la cabeza. Para mí es fundamental descubrir quien está detrás. Sobre Jaume Roures no tengo pruebas y no le señalaré sin pruebas, pero la diferencia está clara. Al principio Mediapro y yo íbamos en el mismo caso y yo me paso dos años en prisión preventiva y acabo saliendo inocente mientras que Mediapro se declara culpable y no les pasa nada. Mi relación era buena con Florentino y no hemos hablado más, pero sé que llamó a un amigo común para interesarse por mi situación. También he hablado con Laporta, me llamó y muy bien con él. Y me sorprendió porque ya le confesé que yo a él no le hubiera llamado en la misma situación. Me alegró hablar con él”.

El ex presidente del Barcelona hizo estas declaraciones en el programa El Món a RAC 1, el primero que visitó en la gira por los medios con motivo del lanzamiento del libro ‘Un fuerte abrazo’ en el que narra los 645 días que se pasó en prisión preventiva antes de salir absuelto cuando empezó el juicio.

“Por sentimiento y de corazón soy independentista, pero de cabeza aún no lo soy. Hay cosas que no veo claras, como la censura en TV3 a mi reportaje. Ese no es mi país. Yo digo lo que siento porque no busco votos. No me pienso presentar a nada”, puntualizó.

Añadió Rosell que “estoy tranquilo y con ganas de saber qué pasó. A la juez Lamela no le guardo rencor, me ha hecho mucho daño, pero rencor no es la palabra. Lo que quiero saber es porque tomó esas decisiones tan mal tomadas. Pero ha hecho llorar a mi madre y eso no lo perdono”, dijo.

Sandro Rosell ha puesto una querella por prevaricación a la juez Lamela, que si se admite a trámite iniciará ese proceso. “Espero que me ayuden los medios para seguir esta causa. Presenté la querella hace cuatro mesos y ahora está parada. Yo confío en algunas personas de la justicia. Es cuestión de suerte, pero no niego que se me hace muy difícil confiar en la justicia, especialmente después de que me negaran más de diez veces la libertad bajo fianza. La conclusión es la presunción de inocencia no existe”.

El expresidente del Barça afirmó que “he calculado que esto a los contribuyentes les ha costado dos millones de euros. Además de la injusticia hay una clara malversación de fondos”.