Al Deportivo le queda una semana para convocar la Junta
El club, en plena tormenta Miguel Otero, quiere que la ampliación de capital con Abanca se haga antes del 30 de junio y debe convocar la Junta un mes antes.
El Deportivo tenía previsto celebrar una trascendental Junta de accionistas el pasado 17 de marzo, pero el decreto de Estado de Alarma obligó a suspenderla sine die. En ella se iba a tomar una decisión transcendental para el futuro: la venta de al club a Abanca mediante la aprobación de un crédito participativo ya suscrito (5 millones) y el cambio de acciones por deuda (30 millones). A ello se añadía una segunda ampliación de capital para accionistas de 35 millones. La idea del club, confirmada por el propio Fernando Vidal, es celebrar la Asamblea antes del 30 de junio, fecha en la que se cierran los ejercicios. Para ello y por ley, debe convocarla con un mes de antelación, un plazo que terminará la próxima semana.
Desde la Plaza de Pontevedra se trabaja para poner fecha a está ‘segunda’ Junta. Uno de los aspectos que más preocupa es dar validez a las acciones delegadas para la anterior Asamblea, ya que la fecha de la misma variará. Para que la venta a Abanca llegue a buen puerto debe de estar representado el 25% del actual capital social (algo más de 10 millones d euros). Otra preocupación viene motivada por las fases de la desescalada. Si no hay sorpresas ni retrocesos, A Coruña, junto a toda Galicia, volverá a la normalidad el 22 de junio, fecha en la que habrá superado las fases 2 y 3. Eso, en principio, significará que no habría limitaciones de aforo y que se podría celebrar la Junta en Palexco como estaba previsto.
Pero el Deportivo no sólo tiene problemas técnicos, también los hay internos. La carta abierta publicada el pasado miércoles por Miguel Otero ha supuesto un verdadero terremoto en el club, que por el momento guarda silencio. El consejero, llegado al club a finales de enero junto a Fernando Vidal, ha puesto en duda las cuentas del Deportivo y la necesidad real de vender el club a Abanca. Todo un golpe a un Fernando Vidal que aseguró el día del acuerdo con la entidad bancaria que era “la única solución real, evita la desaparición”.
Con toda esta marejada, la situación ahora en el consejo de administración blanquiazul es complicada y tensa. Miguel Otero meditó y medita dimitir, pero de no hacerlo Fernando Vidal no podrá destituirlo. La única fórmula será ampliar los puntos del día de la futura Junta y añadir en ellos la ‘formación del consejo de administración’. El problema jurídico es si variando los puntos del día que había en la Junta que no se pudo celebrar el pasado 17 de marzo las acciones delegadas, básicas en cualquier Asamblea del Deportivo, tienen validez o no. De no incluir ese punto y si no dimite, Otero seguirá formando parte del consejo de administración blanquiazul.