Mbappé, un año de flirteo
"Creo que es el momento de tomar una mayor responsabilidad", avisó el pasado mayo. Y desde entonces no ha parado de acercarse al Real Madrid.
Hace tiempo que la relación PSG-Mbappé es, en realidad, un triángulo sentimental. El tercero en discordia es el Madrid, que suspira por el jugador como el jugador suspira por él. Es un poco como el meme de la pareja que camina y de repente el chico se gira para mirar embobado el trasero de una chica que les pasa en dirección contraria: el PSG y Mbappé siguen de la mano, pero su convivencia no es nada idílica, algo que nunca fue tan notorio como hace un año, en la gala de la Unión Nacional de Futbolistas Profesionales (UNFP).
La de aquel 19 de mayo parecía una noche normal para Mbappé, cuya colección de premios le va a exigir un par de habitaciones con amplias vitrinas en su casa, hasta que dejó de serlo. El francés, elegido mejor jugador y mejor joven de la Ligue 1, e incluido en el once ideal del torneo, sorprendió con unas frases que generaron todas esas expresiones hoy tan de moda: saltaron las alarmas y ardieron las redes sociales con su "creo que es el momento de tomar una mayor responsabilidad. Quizás en París sea feliz, con mucho gusto, o quizás en otro lugar también, con un nuevo proyecto".
Parte de su discurso sonó incluso a prólogo de despedida, a principio del fin: "Creo que estoy llegando a un primer o segundo punto de inflexión en mi carrera". Y, por si había dudas de si pudiera tratarse de un desliz o un calentón, él mismo confirmó que había tirado con bala: "Si hablo otra vez sobre esto es demasiado. Era el mensaje que quería enviar". La confesión, además, resultó especialmente llamativa por lo tajante que se había pronunciado apenas un mes antes, en Canal+ Francia, tras la victoria (3-1) frente al Mónaco: "Me quedó en el PSG".
Mbappé 2021
Ese giro de guion estuvo seguro influenciado por el malestar de Mbappé con Tuchel, que le privó de los minutos que el atacante consideraba vitales para luchar con todas las de la ley por la Bota de Oro, finalmente para Messi. Ese enfado lo fue arrastrando durante la temporada siguiente, esta 2020-21 en la que su entorno hizo constar su indignación en el palco del Parque de los Príncipes.
Y en este periodo también se ha desarrollado una estrategia de dos vías para sentar las bases de su futuro fichaje por el Madrid: sus guiños, tres incluso en la misma semana el pasado enero, y sus negativas a renovar. La crisis económica por el COVID-19 imposibilita que en el Bernabéu aborden la compra este verano, por lo que se continúa trabajando para que Mbappé no amplíe su contrato, que actualmente acaba en 2022. "Depende de él. Si quiere encerrarse en una jaula de oro no podremos hacer nada...", explicó a AS hace meses una fuente del más alto rango en Concha Espina. Pero el tonteo está ahí, a la espera de ser felices y comer perdices.