Valverde: "Entrenar a Aduriz es muy fácil"

Ernesto Valverde, ahora en el mercado libre de ataduras tras su salida del Barça, ha paladeado con atención la retirada definitiva de Aritz Aduriz, al que entrenó en el Athletic y con el que siempre ha mantenido una complicidad que trasciende fuera del campo: "Se va una leyenda. Ha sido sorpresa por el momento, todos pensábamos que llegaría a final de temporada", desliza el míster de Viandar de la Vera pensando en esa final de Copa del Rey, que no regatea elogios hacia su expupilo: "Entrenar a Aduriz es muy fácil. Te lo hace muy sencillo, te lo da todo cada día, en cada partido, en cada entrenamiento va a tope, nunca se pierde uno, se exige mucho a sí mismo y a todos", describe después de haberse sumergido en otro vestuario mucho más enrevesado como el del Camp Nou.

Un Valverde que ha seguido a pie de obra la evolución de un Aduriz que vivió una cesión en el Aurrera de Vitoria y que se tuvo que reinventar para la élite entre Burgos y Valladolid para que el tren que transporta a los elegidos no se le pasase: "Aduriz ha sido un futbolista que con el paso del tiempo ha ido hacia arriba de una manera sorprendente. Físicamente es un privilegiado, su carácter competitivo ha influido mucho", añade el extécnico rojiblanco en Radio Euskadi. Valverde sostiene que el convertirse en un jugador tan importante, catapultado por ese "rol en el equipo", hizo el resto para que lograra "impulsar mucho a Aduriz".

Antes de colgar las botas, el delantero donostiarra le hizo una jugarreta con el famoso golazo de chilena que batiese a su Barça en San Mamés: "Cuando uno debuta quiere debutar con un golazo, y cuando se retira, también. El que metió al Barça conmigo de entrenador en la primera jornada es uno de esos goles que ilustra toda una carrera", recordando otros golazos del ex de Mallorca y Valencia como uno que rubricó "en Marsella".