Asalto al Etihad

EI 1-2 de la ida de los octavos en el Bernabéu ante el City no ha mermado la ilusión de los hombres de Zidane por su competición fetiche: la Champions. El propio técnico francés dejó una pista en su comparecencia ante los medios del club, la primera tras dejar atrás el confinamiento: "Vamos a prepararnos para terminar fuertes la temporada". La estrategia de Grégory Dupont, el mago de la preparación física, pasa por ir desarrollando una especie de pretemporada que permita al equipo llegar a la recta final de la lucha por LaLiga (segunda quincena de julio) y al partido con el City de Guardiola (primeros días de agosto) con un pico alto de forma.

Los plazos coinciden con una pretemporada normal de verano. Lo habitual es que los blancos arranquen el trabajo a primeros de julio, para llegar al arranque de la LaLiga en en un punto medio y aterrizar en el estreno de la Champions (entre el 15 y el 20 de septiembre) con un primer pico alto de preparación. Ahora es similar. Desde el 11 de mayo los jugadores ya trabajan en Valdebebas y aterrizarían en el Etihad con once semanas de preparación, aderezadas con once partidos oficiales de Liga ("A los chicos les gusta entrenar, pero mucho más jugar. Espero que podamos hacerlo pronto", afirmó Zizou). Ademas, el hecho de que Gran Bretaña vaya más atrasada que España en sus planes de desescalada por el coronavirus es otra ventaja añadida para los blancos en el soñado asalto al Etihad.

A eso se añade la seguridad de que el partido se jugará a puerta cerrada, lo que minimizará emocionalmente al City, como reconoció hace unos días el propio Kun Agüero ("querríamos que se jugara con nuestra afición"). Pero no olvidemos que el 1-2 es una losa de resultado. No vale ni siquiera ganar por 0-1...