El Olympique de Marsella, en llamas
A la salida de Zubizarreta, los recortes salariales, la búsqueda de un nuevo técnico y las amenazas al presidente se une ahora un motín en el vestuario.
El ambiente está más que caldeado en el Olympique de Marsella. El presidente, Jacques-Henri Eyraud, ha recibido amenazas de muerte poco después de anunciar el cese de Andoni Zubizarreta como director deportivo. El presidente no tiene buena relación con una gran parte de los empleados del club y prueba de ello es que según L'Equipe, ahora tiene al vestuario en contra.
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La salida del español ha sido la gota que ha colmado el vaso y la plantilla considera que la gestión del club que ha realizado Eyraud no ha sido buena. El presidente quiso incluso enviar al entrenador, André Villas-Boas, a mediar por él, algo a lo que el portugués no se prestó, especialmente cuando se espera que sea él quien salga en los próximos días (Gabriel Heinze es el que suena con más fuerza).
Los jugadores no estuvieron de acuerdo cuando se decidió la reducción de salarios, siendo en algunos casos del 50%. Tampoco les sentó nada bien que tras dicha reducción el presidente les explicase a los jugadores que se arriesgaban a perder sus bonus en un futuro, algo que la plantilla se tomó con cierta ironía, entendiendo que eso "no cambiaría mucho".
El grupo está unido e incluso las estrellas del equipo no piensan en salir a pesar de las circunstancias, como es por ejemplo el caso de Florian Thauvin. Ahora el presidente, se ve entre la espada y la pared tras un cúmulo de decisiones en los despachos que ha afectado al vestuario.