"Zidane es un tío listo y se mira en el espejo de Del Bosque"
Geremi fue doble Campeón de Europa con el Real Madrid y ahora es el vicepresidente del sindicato mundial de jugadores (FIPPro). "Me gustaría ser el embajador del Madrid en África".
Geremi (41 años) nació en Camerún, pero llegó a Europa desde el Cerro Porteño de Paraguay. Lo ha ganado todo. Dos Champions y una Liga con el Madrid, una Premier con el Chelsea y el oro olímpico en Sídney. Su corazón es blanco, y aunque vive entre París y Yaundé, su ilusión es visitar con sus gemelos de 11 años el nuevo Bernabéu. Geremi es el vicepresidente del sindicato mundial de futbolistas (FIFPro).
Han pasado quince años desde la última vez que nos vimos. ¿Cómo va la vida?
Todo muy bien. Vivo entre París y Yaundé, entre Francia y Camerún, y soy el vicepresidente del sindicato mundial de futbolistas (FIFPro). Ahora con todo esto del coronavirus tengo mucho trabajo.
¿Qué posición tiene FIFPro, que se juegue o que no se juegue?
Cada país tiene que ver su situación. En Francia hemos estado confinados hasta hace 48 horas. Y se ha decidido no volver a jugar. En Alemania han decidido hacerlo, y en España están en ello. Para FIFPro lo más importante es la salud del jugador, y damos por supuesto que en los países en que el fútbol va a volver son seguros. No podemos dar más consignas porque lo que ha pasado es algo nuevo, que nadie conoce. La única exigencia que hacemos desde FIFPro es exigir garantía de salud si se vuelve a los campos.
Sobre extender los contratos más allá del 30 de junio también hay polémica. ¿Qué opina FIFPro?
Estamos ante una situación excepcional que requiere excepcionalidades en muchas situaciones, también con los contratos. En este asunto cada país tiene su propia legislación, y el consejo general es que se atienda cada caso en particular, que se lleguen a acuerdos entre las partes. Es lo que hemos acordado con la FIFA, y les parece bien. Cada jugador podrá decidir.
También ha habido polémica con los test. ¿En FIFPro están a favor o en contra?
Estamos a favor de todo lo que se en beneficio del jugador y su salud. Los test y los controles médicos son para eso.
¿Está al corriente del escándalo en AFE, con demandas y enfrentamientos internos?
Algo me ha llegado, pero no he hablado con AFE en los últimos días y no quiero pronunciarme sin conocer el asunto con más detalle.
Usted jugó en Paraguay, Turquía, España, Inglaterra, Grecia..., ¿Con qué equipo se queda?
¡Con el Real Madrid! En el Real pasé los mejores años de mi carrera y es donde más disfruté. Tengo dos hijos, gemelos de once años, que tienen el corazón blanco, como yo.
¿Les ha llevado ya al estadio Bernabéu?
Todavía no lo conocen. Estoy esperando a que Florentino termine la obra, para que vean el nuevo estadio ya terminado. Les he llevado a ver al jugar al Madrid, pero en París.
¿Mantiene relación con el Madrid?
Sí, pero la verdad que menos de lo que me gustaría. Eso sí, cuando llamo al presidente Florentino siempre me atiende muy cariñoso y me habla en francés. Como tiene poco tiempo, luego ya le pasa el teléfono al Buitre (Butragueño) y terminamos de cerrar el asunto.
¿Y de su gran amigo Zidane qué sabe? Ustedes dos eran inseparables, y además Geremi tenía el don de sacarle una sonrisa a Zinedine...
La última vez que coincidí con Zidane fue en un partido de veteranos, hará dos o tres años..., puede que alguno más. Pero da igual el tiempo que pase, seguimos como si nos hubiéramos visto ayer. Ahora le tengo menos controlado, porque ha cambiado de teléfono. ¿Puede darle el mío nuevo, para que me escriba?
Se lo haré llegar, claro que sí. ¿Le ha sorprendido la capacidad como entrenador de Zidane? Ha triunfado, ¿eh?
No me ha sorprendido porque Zidane es un tío listo que se ha mirado en el espejo de Del Bosque. Zinedine sabe que a los jugadores del Madrid no hay que enseñarles mucho porque ya son los mejores jugando al fútbol. Y también sabe que en el Madrid triunfa el mánager más que el entrenador. Es un gran psicólogo, como lo era Del Bosque, y su fuerte es saber gestionar una plantilla llena de estrellas mundiales. Ahí está el secreto de Zidane.
Eso decía precisamente Del Bosque, que en el Madrid lo importante es que los jugadores no discutan.
Es que en el vestuario del Madrid siempre hay estrellas, y eso hay que saber manejarlo. Es como los grandes felinos, que marcan su territorio. Si quieres que no hay pelea, no puedes invadir el terreno del otro. Zidane sabe bien de lo que hablo...
¿Quién recorría más kilómetros, Geremi o Makelele?
No sé, pero desde luego corríamos mucho. Era lo que nos tocaba a nosotros. Yo estoy muy agradecido a Del Bosque, porque en una plantilla galáctica siempre me hacia un hueco. Yo jugué mucho, unas veces de defensa y otras de centrocampista, pero al final sumé minutos. Eso fue gracias a la confianza que me dio Del Bosque.
Usted es presidente para África del sindicato de jugadores de fútbol y vicepresidente mundial de FIFPro. También está en las comisione de la FIFA. ¿Qué paso será el siguiente para Geremi?
Nadie sabe el futuro, pero lo que me gustaría es ser embajador del Real Madrid en África. Eso sí que sería un honor. Mientras, estoy feliz defendiendo a los jugadores jóvenes, sobre todo en mi continente.