Inquietud en el Calcio: "¿Por qué no aplican el modelo alemán?"

Las modificaciones que pidió el Gobierno italiano al protocolo para el regreso a los entrenamientos en grupo fueron interpretadas como una señal política muy clara: cerrar definitivamente la Serie A. Dos puntos complican mucho el reinicio del campeonato: la cuarentena obligatoria para todos los equipos que presenten un contagiado y la responsabilidad de los médicos sobre la aplicación del protocolo. "Muchos médicos de los clubes han amenazado con dimitir, no se sienten protegidos", desveló Enrico Castellacci, presidente de la asociación LAMICA y exmédico de la Selección italiana.

Giuseppe Capua, miembro de la comisión médica de la FIGC, dijo en 'Radio Punto Nuovo': "El modelo alemán (que aísla solo a los eventuales contagiados) es perfectamente aplicable en Italia, no entiendo por qué no quieren". La subsecretaria de Sanidad, Sandra Zampa, explicó que "no existe hostilidad hacia el fútbol", pero confirmó que si aparece un contagiado en un equipo, "todo el club tendrá que respetar la cuarentena y se suspenderá su participación a las competiciones durante 15 días". Imposible, con este riesgo, reanudar un campeonato que debe recuperar 124 partidos antes del 2 de agosto. Las indicaciones del Gobierno se consideran más una "no decisión" para empujar al deporte rey a resignarse y declarar la temporada como terminada.

El partido, sin embargo, no está acabado: el ministro de Deportes hablará este miércoles en la Cámara de los diputados y en el Senado, y por la tarde habrá asamblea de la Lega Serie A. El primer ministro Giuseppe Conte, además, prometió encontrarse pronto con los directivos de la Federcalcio. Antes del lunes, día en el que supuestamente regresan los entrenamientos en grupo, habrá que acercar posturas o tomar una decisión definitiva, algo que en Italia parece haberse convertido en prohibido.