Los jugadores del Atlético que vuelven con asuntos pendientes
Vitolo, Arias, Carrasco, Hermoso, Lemar o Costa son los rojiblancos para los que el regreso de la competición tras el parón será como una reválida.
El Atlético regresó el sábado a los entrenamientos con un deber por encima de todos los demás: clasificarse para la próxima Champions League. En estos momentos es sexto, en puestos de Europa League y la estabilidad del club pasa por ese ingreso, este año de 77,2 millones. Jugar las once jornadas de Liga que faltan es primordial para el club en general y para alguno de sus jugadores en particular. Futbolistas como Vitolo, Arias, Carrasco, Hermoso, Lemar o Costa para quienes este regreso tras el parón a causa del coronavirus es casi como una reválida.
Arias
Desapareció de las convocatorias cinco partidos antes del parón. Grada ante el Liverpool, grada en Anfield, grada tres días seguidos en Liga. El futbolista tiene ofertas del Everton, Nápoles e Inter de Milán. Ha jugado apenas 869 minutos esta temporada. Vrsaljko que no contaba le ha arrebatado el sitio. Arias es en estos momentos el tercer lateral.
Hermoso
Llegó el verano pasado como uno de los grandes nombres del mercado, después de una temporada fulgurante en el Espanyol, que le llevó a la Selección. Su polivalencia y la baja de Lucas Hernández le abrían un hueco en la plantilla del Cholo como en su día tuvo el canterano francés: con Lodi sin recambio natural, y obligado al principio a aprehender los conceptos defensivos tras llegar al Atlético del fútbol brasileño, él estaba llamado a ser su sustituto, como ocurriera con Lucas y Filipe. Pero cuando en realidad ha sido Saúl ese sustituto de Lodi. El central no está satisfecho con su poco protagonismo en la plantilla. Tiene once partidos por delante, además de la Champions que queda, para demostrarle al Cholo que se ha equivocado, que tiene sitio. Cuando Giménez y Savic estuvieron a la vez de baja cumplió, y con creces, al lado de Felipe.
Lemar
Su historia es un eterno comienzo desde que llegó al Atlético en el verano de 2018. Salvo destellos en aquel albor, nunca ha llegado a convencer. Desde el mercado invernal su nombre parece estar en el mercado, pero los 70 millones que el Atlético pagó por él, segundo fichaje más caro de la historia rojiblanca hasta la llegada de João Félix, hacen que la operación sea complicada. El Atlético no le va a regalar pero es necesario que el francés cumpla, se arranque toda la presión que se le posa en los hombros cuando se pone la rojiblanca. Simeone le ha dado confianza. De momento, no ha respondido. También tiene once partidos por delante para cambiar la historia.
Vitolo
Correa lo logró: pasó del corrillo de suplentes el pasado verano en Los Ángeles de San Rafael a intransferible, pieza imprescindible para Simeone. Vitolo, futbolista de talento inmenso, no pudo comenzar mejor la temporada. Al fin las lesiones le estaban respetando, al fin podía tener la regularidad que necesitaba en el Atlético para brillar como lo hacía en el Sevilla. Dos goles, inicio de la temporada como pichichi, y otras dos lesiones que volvieron a cortar la que prometía ser su mejor temporada en el Atlético. En Anfield fue suplente. Ha jugado solo 71' repartidos en los últimos cuatro partidos del Atlético.
Costa
Los números en su regreso no son los mismos del Costa que se fue, pero es Costa y en cualquier momento de su cuerpo puede emerger La Bestia, el Costa que cambia partidos, el Costa incontenible, el Costa que Simeone espera que sea, el Costa que enamoró a Simeone. Esta temporada una hernia discal cervical le obligó a pasar por el quirófano. Forzó para llegar a jugar ante el Liverpool, eliminatoria clave para los rojiblancos. El parón a causa del coronavirus le ha servido para recuperarse del todo de su espalda. Si hay un jugador que Simeone y el club necesitan para alcanzar ese objetivo general por encima de todos los demás, ese es el: Diego Costa. Once partidos para volver a ser el que era.