El oasis del 'Spaniolar' Pedro Tarancón
El valenciano es el único futbolista español en Islas Feroe, un pequeño estado autónomo asociado a Dinamarca donde el próximo sábado volverá a rodar el balón.
Si el fútbol refleja el éxito de un país en la lucha contra el coronavirus, Islas Feroe puede presumir de haber alcanzado la denominada 'nueva normalidad'. Allí, en pleno Atlántico Norte, ha desarrollado parte de su carrera futbolística el defensa valenciano Pedro Tarancón (Burjasot, 1985), quien ya se prepara para la que será su quinta temporada en un archipiélago en el que el número de ovejas (80.000) supera al de personas (50.000). "No podré jugar esta semana por temas burocráticos, pero estoy muy feliz. Noruega y Dinamarca han comprado los derechos de la Betri-Deildin, lo que es una gran oportunidad tanto para los futbolistas feroeses como para la liga en general", admite desde Toftir, a una hora en coche del estadio del AB Argir, su nuevo club.
Tras pasar por Malta, Singapur e Islas Maldivas, Pedro Tarancón firmó en 2016 con el B68 Toftir, con cuya camiseta se convirtió en el primer español en debutar en la Primera División de Islas Feroe. "Me conocen como el 'Spaniolar', que significa 'el español'", desvela con orgullo desde un país que no registra ningún fallecimiento por coronavirus. "Aquí se actuó muy rápido. Cerrar las fronteras cuando solo había tres infectados fue clave para controlar la epidemia", añade un Tarancón que ha echado raíces en Feroe: poco después de aterrizar conoció a Júlia y fruto de su relación nació Maribel Tarancón Clementsen. "Nunca habría imaginado que formaría una familia aquí. Eso ha convertido este país en mi nueva casa", admite.
Tras defender las elásticas de B68 Toftir y ÍF Fuglafjördur, Pedro Tarancón desembarcó el pasado mes de enero en un AB Argir con el que espera alcanzar su partido número 100 en el fútbol feroés: "Es algo que me hace mucha ilusión". En lo colectivo, el valenciano confía en poder "salvar la categoría" después de perder a muchos de los futbolistas que fueron importantes la pasada temporada. "Para colmo, hay jugadores que no podemos jugar aún por la dilatación burocrática que supone necesitar el visto bueno de Dinamarca", desvela horas antes del debut contra Vikingur, un encuentro que contará con fuertes medidas de prevención frente al COVID-19: "Cada equipo dispondrá de dos vestuarios y el local debe proveer al rival de desinfectante. Se jugará a puerta cerrada, no habrá saludos entre rivales y está prohibido escupir y sonarse la nariz".
En cada partido de la Primera División feroesa habrá un máximo de 80 personas: 18 futbolistas y 10 técnicos por equipo, seis recogepelotas, sanitarios y empleados de televisión. "Nadie ha pasado el test por ser futbolista. Si se detectara algún caso tras un partido, los dos equipos pasarán 14 días en cuarentena y sus encuentros quedarán aplazados", detalla Pedro Tarancón. "Hay que mantener las distancias, pero una vez dentro del campo las pulsaciones se aceleran y no piensas en nada que no sea fútbol. Las protestas, las patadas y los saltos seguirán siendo parte del juego", añade el único futbolista español en Islas Feroe, un oasis en el que el balón volverá a rodar este fin de semana.