Arranca la K-League más esperada de los últimos años
Osmar Ibáñez (Seoul) y Luisma Hernández (Daegu) serán los únicos españoles de una competición que se prepara para ser el foco de todas las miradas.
Jeonbuk y Suwon, campeones de Liga y Copa respectivamente, darán el próximo viernes (12:00) el pistoletazo de salida a la K-League más esperada de los últimos años. La máxima categoría del fútbol surcoreano comenzará dos meses después de la fecha prevista. Lo hará con un nuevo formato -cada equipo disputará 11 partidos menos de lo habitual- y dos representantes españoles: el cántabro Osmar Ibáñez, santo y seña de FC Seoul, y el canario Luisma Hernández, asistente de Byung-Keun Lee en Daegu FC.
Tras un 2019 algo irregular -acabó tercero, pero no ganó ninguno de los partidos de la liguilla por el campeonato-, se espera que FC Seoul de un paso al frente y sea capaz de unirse a Ulsan y Jeonbuk en la lucha por el título. Después de un 2018 nefasto, el regreso de Osmar Ibáñez, la recuperación de Park Chu-young y el crecimiento de Park Dong-jin permitieron al equipo de Choi Yong-soo regresar a la Champions asiática. Esto, unido al regreso de Adriano y el desarrollo del joven central zurdo Kim Ju-sung, parte de la selección surcoreana sub-20 subcampeona del mundo el pasado verano en Polonia, debería ser suficiente para volver a dominar la liga de los mortales. "Si no la liamos mucho, seremos capaces de dar guerra", reconoció Osmar en una entrevista publicada en abril.
Seoul acabó 2019 ocupando la tercera plaza, una posición privilegiada que volverá a intentar asaltar Daegu FC. A pesar de no poder contar con público en las gradas del recién estrenado DGB Daegu Bank Park, el equipo del asistente tinerfeño Luisma Hernández buscará volver a rendir por encima de las expectativas, tal y como hizo tras cerrar el pasado curso en un meritorio quinto puesto. Los azules perdieron al guardameta revelación en el Mundial de Rusia, Jo Hyun-woo, quien se marchó a Ulsan después de cumplir con su servicio militar de cuatro semanas. Sin embargo, han reforzado su defensa con Hwang Tae-hyeon, subcampeón del mundo con la selección sub-20 de Corea, y Kim Jae-uh, parte del combinado sub-23 que ganó en enero la Copa Asiática de la categoría. Los brasileños Cesinha y Edgar y el montenegrino Dejan Damjanovic se encargarán de marcar la diferencia en ataque.
"Aquí no hay tanto pánico como en Europa"
Que los clubes de Corea del Sur vuelvan a competir es una gran noticia, pero lo cierto es que son pocos los que han dejado de entrenar durante la epidemia. Es el caso de Daegu, cuyos futbolistas han seguido ejercitándose en grupo en una ciudad deportiva que se ha convertido en su casa. "Hemos trabajado con precaución, pero no hemos parado", desvela un Luisma Hernández que detalla cuál es el protocolo frente al virus: "Al llegar al estadio debes identificarte y te toman la temperatura. Todo el mundo, excepto los futbolistas que estén jugando y calentando, debe llevar mascarilla. Al vestuario, que se desinfectará antes y después de cada encuentro, entrará el equipo al completo".
El tinerfeño, asistente y analista de Daegu, cree que en Corea del Sur "no hay tanto pánico como en Europa". "La liga ha pedido a los jugadores que tenga una conducta preventiva. Que no se den la mano, no escupan ni hablen cara a cara con el rival. También hay que mantener la distancia con el árbitro. Si un jugador da positivo se le aislará durante dos semanas", añade antes de viajar en tren a Inchon, donde su equipo debuta el próximo sábado: "Todos los equipos tienen su sede en la península, por lo que siempre viajamos en tren o autobús. Todos juntos, sin ningún tipo de problema".