El último tren de Pjanic
El medio bosnio, que ya pudo jugar en el Barça en 2016, ha gustado siempre y es una de las opciones prioritarias. El final de la era Messi requiere fichajes de rendimiento inmediato.
Según pudo saber As, Miralem Pjanic (2-4-1990), centrocampista bosnio de la Juventus de Turín, gusta mucho a los técnicos del Barcelona, que piensan seriamente en él como uno de los refuerzos para la próxima temporada. Lógicamente, para que esa opción sea viable, la operación Arthur tendría que avanzar. De momento, el brasileño aseguró en un comunicado que quiere continuar en el Barça, pero el club azulgrana le ha colgado el cartel de transferible y Sarri le considera un futbolista de talento con más recorrido profesional que el ex jugador de la Roma y el Olympique de Lyon. Si Arthur se abre a negociar con la Juventus, la opción Pjanic gana enteros.
El bosnio, que ha jugado 32 partidos esta temporada en la Juventus (tres goles y cuatro asistencias) no sólo ha sido un viejo sueño del Barça. Es considerado un futbolista de élite, fiable y que ofrecería rendimiento inmediato, un aspecto fundamental en este Barça que está en los estertores de la era Messi.
El argentino quiere jugadores que estén en el cénit para ayudarles en el tramo final de su carrera. Ese es el caso de Pjanic, que con 30 años recién cumplidos es un jugador maduro pero todavía en plenitud. Jugador posicional, inteligente y capaz de mover a su equipo a un ritmo pausado como requiere ahora el fútbol de Messi, tiene un toque exquisito y un espectacular golpeo en el libre directo, aunque en el Barça no tendría demasiadas oportunidades de lucirse con Messi por ahí.
Pjanic ya estuvo cerca del Barça. Luis Enrique quiso incorporarlo en 2016. Lo conocía de la Roma, donde llegaron juntos. En la temporada 2011-12, Pjanic ya había jugado 30 partidos de serie A en los que había metido tres goles y había dado nueve asistencias. Luis Enrique siguió su evolución con los giallorossi, pero finalmente la Juventus se anticipó al Barça, que fichó a André Gomes con el resultado ya conocido. El Barça se ha aproximado un par de veces más a Pjanic (Mundo Deportivo publicó la semana pasada que llegó a decirle a Jordi Mestre, ex vicepresidente deportivo, que vestir de azulgrana era "un sueño", pero por entonces ya era intocable en la Juventus. Este verano, las cosas pueden cambiar.
La Juventus está interesada en Arthur y su política deportiva siempre ha priorizado la incorporación de jugadores más jóvenes que alcanzan su precio máximo de mercado en la Juventus, y la salida de futbolistas que pueden iniciar la curva descendente. Los intereses de Juventus y Barça podrían converger. Pjanic gusta y está dispuesto a decir que sí al Barça. Seguramente, sabe que es su último tren.