Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL MADRID

"En Noruega sólo se habla de Haaland y Odegaard..."

Álex Craninx lo pasó mal al dejar el Madrid pero ahora es el campeón de Noruega con el Molde. Desde allí habla en AS sobre los dos noruegos de moda. Compartió vestuario con ellos...

Álex Craninx, en un partido con el Molde noruego en la Europa League.
Getty Images

Tomar la decisión de salir del Real Madrud nunca es fácil y tampoco lo fue para el portero belga Álex Craninx (Málaga, 21-10-1995). Pasó de hacer la pretemporada con Zidane a pasarlo mal en Holanda. Ahora ha encontrado su camino en el Molde noruego, donde ha ganado su primera Liga y disputará la previa de la Champions. Con su acento malagueño conversa desde Noruega con AS...

-La incertidumbre por el coronavirus es total, pero esa Liga que ha ganado con el Molde no corre peligro, ¿no?

-No, es nuestra (ríe). Acabamos antes de la crisis. Es mi primer título, el año pasado jugamos Europa League y ahora toca la previa de la Champions. Fue un buen año y eso que me rompí la cara y luego un dedo de la mano... Estoy aprendiendo inglés porque me pasó en Holanda que eso me dificultó la adaptación. Vine con otro chip a Noruega. Ahora estamos esperando acontecimientos pero no nos ha partido la temporada en dos porque estábamos en pretemporada, en teoría arrancamos el 15 de junio.

-Dejó Valdebebas por Holanda... ¿por qué?

-Llevaba dos años en el Castilla sin regularidad y necesitaba encontrarme conmigo mismo. En el Madrid estaba valorado y entrenaba con el primer equipo... Me tocaba ir de nuevo a la gira americana y tenía contrato, pero yo estaba agobiado. Tomé la decisión y un día antes de irnos a América me fui al Sparta de Rotterdam.

"Del Madrid no hay que irse, te tienen que echar. El club me dijo que esperase, pero yo estaba bloqueado psicológicamente"

Álex Craninx, futbolista del Molde y excanterano madridista

-¿Se arrepintió?

-Siempre se dice que del Madrid no hay que irse, te tienen que echar. El club me dijo que no me precipitase, que hiciera la gira, pero yo estaba bloqueado, estresado psicológicamente. Puse mucho para irme traspasado. Y el Sparta y el Madrid son dos mundos muy distintos. De tenerlo todo a un modesto holandés. Fue muy drástico para mí. Y luego ver que en el Madrid ese año se lesionaron todos los porteros. Estaba en Holanda pero mi cabeza la tenía en Madrid. Pensaba: "¿Y si me hubiera quedado?". Me precipité y no tomé la decisión bien. Son experiencias de las que aprendes.

Luca Zidane, Yáñez, Kiko Casilla y Craninx, en la pretemporada del Real Madrid en Montreal.
Ampliar
Luca Zidane, Yáñez, Kiko Casilla y Craninx, en la pretemporada del Real Madrid en Montreal.PEPE ANDRES

-Le tocó dar un paso atrás antes de ir hacia adelante...

-Recuerdo estar ese verano, tras el año en el Sparta, en mi casa de Málaga. Tenía que tomar una decisión y en España tenía poca cosa, un par de filiales y algún club de Segunda B. Yo miraba un año atrás y me veía casi en el primer equipo del Madrid y ahora esto. Era un cambio muy fuerte. Supe que estaba en el punto en el que o iba hacia adelante o mi carrera se acababa. Salió la oportunidad del Molde, un equipo que luchaba por el campeonato y lo vi acertado. Limpiar la mente y crecer de nuevo. Así fue y estoy en un buen nivel, renové por tres años más. El Molde es muy vendedor y apuesta por los jóvenes. Lucho por seguir dando pasos adelante.

-En el Molde coincidió con Haaland. Aquel crío de 17 años es ahora el nueve más cotizado de Europa...

-No me lo creo mirando un año y medio atrás, cuando estuvo conmigo. Le veías energía y pasión, pero esta evolución es inexplicable, alucinante... El paso al Salzburgo, al Borussia... flipas. Ahora lo quieren todos los grandes. Es una progresión alucinante.

-Dicen en Molde que pasó un tiempo enfermó, pegó el estirón (creció diez centímetros) y cuando regresó era otro.

-Cuando yo llegué él ya era titular, aunque sí me contaron ese cambio. Creció muy rápido y eso le generó lesiones de espalda, estaba descompensado. Me decían los compañeros que cuando le subieron al primer equipo... no metía una (risas). Pero Solksjaer pidió paciencia con él y a los dos meses empezó a meter goles, goles, goles y hasta hoy.

-Compartió también vestuario en La Fábrica con el otro noruego de moda, Odegaard.

-En el Castilla le costó pero es que llegó con 16 años a jugar en Segunda B, ahí hay jugadores muy astutos. Ibas al campo del Amorebieta y como era un niño de 16 años iban fuerte a por él. El chico pensó "¡hostia!, yo a esto no vine aquí". Es normal que le costara. Ahora está formado en el aspecto mental y en el físico y este año ha dado recitales.

-¿En Noruega se les imagina juntos en el Madrid?

-Son el tema de conversación del país, es algo diario (risas). No tanto del Madrid como sí que hay mucha fe en verlos juntos en la Selección, son los referentes.

Craninx, con las categorías inferiores de Bélgica.
Ampliar
Craninx, con las categorías inferiores de Bélgica.DIARIO AS

-De Noruega a Bélgica. ¿Nota a su compatriota Courtois ya asentado en el Madrid?

-La portería del Madrid llevaba muchos años con debate. Casillas, Diego López, Keylor... Courtois aguantó y ha dado un gran nivel.

-¿Se sienta en la misma mesa que Oblak y Ter Stegen?

-Ha resuelto muy bien estar bajo el foco. Para mí está al mismo nivel que Oblak, Ter Stegen, De Gea y Neuer. Son los mejores porteros para sus equipos. Por ejemplo, no puedes poner a Oblak en el Barça y hacer la misma función que Ter Stegen, porque no contribuye al juego igual. Pero en el Atlético, por ejemplo ayuda con su gran juego aéreo y su enorme reacción bajo palos. Eso le ha dado mucho al Atleti. Al Madrid le llegan mucho más contraataques, dos contra uno, y ahí Courtois es muy bueno. Se puede sentar perfectamente en la misma mesa que ellos.

-Supongo que ahora lo que Álex Craninx pide es un poco de tranquilidad para poder ver a su familia, ¿no?

-Sí, tengo familia en Bélgica, tengo un familiar con coronavirus, mi hermano está en Madrid y tengo negocios allí, parte de mi familia está en Fuengirola... Estoy más pendiente de lo que pasa fuera de Noruega que de lo que pasa aquí. La semana que viene la tengo libre porque venimos trabajando bastante tiempo por grupos de cinco y de diez, pero no voy a poder ir a verlos. Ahora es lo que toca, hay que sufrir y esperar que regrese la normalidad.