El Deportivo, el más perjudicado por el fútbol a puerta cerrada
Es el club de Segunda que más ingresa por abonos y taquillas: más de 5 millones de euros esta temporada, un 25 por ciento del presupuesto.
El fútbol español ya se mentaliza para los días de vacas flacas que se avecinan por la crisis sanitaria del COVID-19. El impacto económico va a ser importante, entre otras cosas por la posibilidad de que se tenga que jugar a puerta cerrada hasta bien entrado 2021. Pero este imprevisto no afectará a todos por igual y hay equipos para los que el golpe será más duro. Es el caso del Deportivo, que perderá más que ninguno de sus rivales de Segunda División cuando se retome la competición sin público.
Nadie en la categoría de plata alcanza los ingresos por abonos y taquillas del conjunto blanquiazul. Con más de 23.500 abonados en la temporada 2019-20, ambos conceptos superaban los 5 millones de euros en un presupuesto que se quedaba por debajo de los 20 millones. Es decir, un 25 por ciento del mismo. El peso relativo variará el próximo curso con la prevista entrada de Abanca y la ampliación de capital, pero esos 5 'kilos', que superan el tope salarial de adversarios como Mirandés, Ponferradina o Fuenlabrada, están ahora mismo en el aire y supondrían unas pérdidas importantes.
Sólo Sporting de Gijón y Zaragoza consiguen acercarse para completar el podio de equipos más perjudicados, con 4,4 y 4,3 millones, respectivamente. Ningún otro equipo supera esa barrera de cuatro millones y otros como Málaga y Oviedo se quedan ligeramente por encima de los 3.
A esto, además, hay que añadir el impacto inmediato y para el que el Consejo todavía tiene que buscar una solución. Porque al equipo herculino todavía le quedaban seis encuentros por disputar como local, lo que supone prácticamente un 30 por ciento de lo que cada socio blanquiazul pagó por su abono. Vidal aseguró hace unos días que estudiarán las diferentes fórmulas de compensación, pero que le devolverán el dinero a todo aquel que así lo desee.
Ingresos por día de partido
Y es que lo que perderá el Deportivo con un Riazor vacío va más allá de los ingresos fijos por la compra de carnés. Pese a la mala campaña del equipo, el estadio coruñés seguía registrando buenas entradas. Desde la llegada de Fernando Vázquez había superado los 20.000 espectadores en cada encuentro y estaba invicto en este 2020.
Además del aliento de la afición a los suyos, algo siempre difícil de cuantificar pero con un valor importante, el club también perderá todos los ingresos derivados de los días de partido, en los que mantenía abierta la tienda situada en el propio estadio. Esos ingresos, así como los de las cafeterías del campo, y los alrededores, también se perderán.