Se cumplen 20 años del plantón del Barcelona a la Copa del Rey
Tal día como hoy, en el año 2000, el club azulgrana, presidido por Núñez, echó un pulso a la RFEF y no se presentó al partido de vuelta de semifinales ante el Atlético de Madrid.
Para quien no recuerde la historia, les aseguro que es cierta. El Barcelona se negó a jugar el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey de la temporada 1999-2000. Hoy 24 de abril de 2020, se cumplen 20 años del desplante del Barcelona, presidido por Josep Lluís Núñez, al torneo del KO. El Camp Nou fue el escenario de una pantomima de partido. Un estadio semi vacío para un encuentro que no se jugó y que pasó desgraciadamente a la historia del fútbol. El precedente más sonado de una incomparecencia y de un posterior indulto.
Recordemos los hechos. El Barcelona tenía que disputar la vuelta de semifinales ante el Atlético de Madrid. Los colchoneros habían vencido en la ida por un contundente 3-0 en el Vicente Calderón, pero los azulgranas se negaron a disputar ese encuentro alegando que les faltaban jugadores. El Barça intentó sin éxito conseguir el favor de la Federación y aplazar el encuentro. Manifestaba que no podía negarse a ceder a sus jugadores a sus selecciones, al coincidir el partido de Copa con una fecha reservada en el calendario para partidos internacionales, y que nueve de sus jugadores se habían marchado con su país. Eran los casos de: Rivaldo, Litmanen, Zenden, Cocu, Bogarde, Kluivert, Reiziger, Frank de Boer y Luis Figo. Además, contaba con tres lesionados. Además, las normas de la Federación impedían alinear a más de tres integrantes del filial. Fue un pulso entre Núñez y Villar. En el que el presidente azulgrana echó un órdago: "No participar en la farsa en la que consistiría la disputa de este partido. No podemos competir. Y no pensamos hacer el ridículo. ¿Es que acaso Hesp deberá jugar de delantero?". Una amenaza a la Federación de la que no pudo, no supo o no quiso echar marcha atrás.
La directiva, junto con el apoyo del técnico azulgrana Louis Van Gaal, tomaron la irrevocable decisión de no jugar ese partido de Copa del Rey por disponer solamente de 11 jugadores, entre ellos dos porteros (Arnau era el suplente en aquella ocasión). La Federación amenazó con una sanción sin precedentes al Barcelona si había incomparecencia. Envite que no persuadió a Núñez.
Entonces llegó la hora del partido (21:00 h.) y se vieron imágenes para el recuerdo. Los diez futbolistas del Barcelona: Guardiola, Hesp, Xavi, Puyol, Sergi, Gabri, Déhu, Simao, Dani y Abelardo, en la línea de banda sin saltar al césped. Con el capitán, Pep Guardiola, junto al delegado Carles Naval, dando explicaciones al árbitro Díaz Vega y al atlético Santi Denia. Con Jesús Gil, impertérrito al lado del vicepresidente Joan Gaspar. Con Ñúñez, escondido, saliendo a posteriori a presenciar el esperpento desde la grada. Con silbidos y gritos del centenar de aficionados.
El Barcelona instaba a la RFEF a volver a convocar el partido y se defendió con innumerables recursos a todos los comités correspondientes. Les desestimaron todos. El régimen disciplinario de la RFEF era tajante. El Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) confirmó la decisión de los otros comités: dar por perdida la eliminatoria al Barcelona y excluir al club de la siguiente edición de la Copa del Rey. Además, le impuso una sanción de dos millones de pesetas. Inédito en el futbol español.
Indulto de Villar
Antes de que comenzara la temporada 2000-2001, hubo amnistía general. Ángel María Villar fue reelegido como presidente de la RFEF para su cuarto mandato consecutivo e indultó al Barcelona. El presidente se valió de sus 'habituales' medidas de gracia y permitió que el club azulgrana estuviera en la siguiente edición del torneo. Gesto, no exento de polémica, que benefició al Barcelona y que le dejó sin sanción, tras el plantón de abril.