El parón frenó el mejor momento de la temporada del Lugo

El parón que ha sufrido la liga española como consecuencia de la crisis sanitaria que estamos sufriendo le llegó al Lugo en el peor momento posible. Después de una primera vuelta francamente mala, el CD Lugo había logrado mejorar registros e imagen y se encontraba posiblemente en el mejor momento de la temporada, a pesar de ocupar puestos de descenso. La llegada de Curro Torres al banquillo sustituyendo a Eloy Jiménez y los refuerzos invernales habían cambiado la cara al equipo hasta que el coronavirus paro la vida cotidiana del país y también del deporte.

En el momento del cierre de la competición, el Lugo acumulaba cinco partidos consecutivos sin perder, su mejor racha de la temporada, sumando nueve puntos de los 15 posibles, además tanto ante rivales directos (Oviedo o Deportivo) como ante equipos de la zona alta de la clasificación (Fuenlabrada en su momento, Elche o el líder Cádiz). En esos cinco partidos en Lugo solo había encajado tres goles, dejando su puerta a cero en tres de ellos, lo que suponía cerrar por fin la sangría defensiva de la primera vuelta. Además, el juego había evolucionado positivamente con el concurso de Kravets, Jaime Seoane o El Hacen, fichajes invernales.

Incluso la asistencia al Anxo Carro, uno de los endémicos puntos débiles del club, estaba repuntando. Tras un inicio de temporada donde la asistencia media estaba en los momentos más bajos desde el ascenso de 2012, la mejoría de juego y resultados así como diversas campañas de ayuda desde el propio Lugo estaban consiguiendo que la afición se reenganchase al equipo. Ahora, sin duda, la principal preocupación de jugadores y cuerpo técnico es que, si finalmente se reanuda la competición, el equipo pueda continuar con la buena marcha que tenía antes del parón.