El CSD manda un mensaje a los clubes: prohibido entrenar

Los jugadores de la Real Sociedad seguirán confinados en sus casas, y sin entrenar de forma opcional en las instalaciones de Zubieta a partir de mañana, como pretendía su entrenador, Imanol Alguacil, y como había secundado el resto del club hasta el punto de hacerlo oficial el pasado sábado en un comunicado. El Consejo Superior de Deportes le recordó ayer a la entidad donostiarra, y a todas las que pensaban seguir sus pasos, que el Real Decreto del estado de alarma obliga, en su disposición adicional tercera, al cierre de las instalaciones deportivas y a la suspensión de los entrenamientos grupales. Pese a que no fue una desautorización estricta, la Real captó el mensaje para evitar problemas, y suspendió un plan que era opcional e individualizado, físico, sin gimnasio ni balón.

La paz costó más de lo deseado. El CSD envió en un primer momento una notificación a la Real para dejar constancia oficial de su oposición, pero no fue hasta que la presidenta del Consejo, Irene Lozano, llamó al presidente de la Real, Jokin Aperribay, cuando se alcanzó el consenso entre las partes. La conversación fue muy constructiva, según pudo saber AS. El CSD aclaró lo que dice la ley y las consecuencia de saltársela. Para el CSD, la norma estaba bastante clara. Irene Lozano así lo ratificó después. "Diálogo y entendimiento siempre. Para retomar cierta normalidad es clave cumplir con el confinamiento. Volverán los entrenamientos, pero no como gesto insolidario o irresponsable del fútbol, sino como un peldaño más en el camino de una sociedad que recuperará poco a poco la normalidad". La Real entró en razón y se prestó a buscar medidas constructivas aunque, de puertas para adentro, sigue creyendo que ese artículo sobre la vuelta al trabajo de algunas actividades laborales no esenciales es interpretable y no conllevaba una prohibición expresa de volver a los entrenamientos.

Al Gobierno le preocupaba mucho que este movimiento de la Real confundiera el mensaje al resto de la ciudadanía, al propagar la idea de que ya se pueden relajar las medidas de confinamiento pese a que el estado de alarma está fijado hasta el próximo 26 de abril y seguramente se prorrogará. También le inquietaba el efecto llamada. Varios clubes más tenían pensado reiniciar los entrenamientos esta semana bajo estrictas medidas sanitarias. De hecho, el Valencia quería volver hoy y ha optado por esperar. Mientras otros, que prefieren aguardar a la espera de instrucciones gubernamentales, no daban crédito a unas intenciones de sus adversarios que han agitado el panorama. Hubo presidentes y entrenadores que llamaron a dirigentes de LaLiga, a otros clubes y a periodistas para contrastar la información, ya que lo que más temen es competir con la desventaja que ocasionaría empezar más tarde una mini-pretemporada necesaria.

Ahora, estos clubes que querían volver ya a sus instalaciones cambiarán el guion a expensas de Sanidad. El CSD, por ahora, convocará el miércoles, de forma telemática, al Grupo de Tareas de Impulso al Deporte (GTID) que ha creado para buscar soluciones a estos problemas y, especialmente, a los que atañen a la economía deportiva. Ahí se reunirán miembros de las federaciones de fútbol, baloncesto, natación, atletismo, automovilismo, motociclismo y deportes de invierno, además de la Asociación del Deporte Español, LaLiga, AFE, COE, CPE y Real Madrid, Barcelona, Atlético y Athletic. Se busca la unidad de actuación frente a las ocurrencias.