Antonio López revive la Europa League 2010: "La más especial"
El histórico lateral del Atlético participa en los 'Recuerdos de Leyenda' del club y recuerda cómo fue aquel triunfo en Hamburgo ante el Fulham, en el que él levantó el trofeo como capitán.
Antonio López, histórico lateral izquierdo del Atlético (284 partidos entre 2000 y 2012), ha inaugurado los Recuerdos de Leyenda que ha puesto en marcha el club para amenizar esta cuarentena. El exjugador recuerda con especial cariño la Europa League de 2010, la final de Hamburgo ante el Fulham (2-1) y el momento en que él, como capitán, levantó el trofeo, el primer título europeo para el club en 38 años.
Reviviendo la final: "Son momentos muy emotivos, recuerdo que fuimos dos días por el problema con el volcán. No es habitual ir con tal antelación y, desde dentro y lo que ve un jugador, lo que quieres es que llegue el partido ya. Se hacía pesado estar tanto allí, lo pasamos entrenando, viendo videos, estando con los compañeros, hablando de qué pasaría… Hacía muchos años (38) que el Atleti no ganaba una final europea".
Sensaciones: "Salimos al partido con un poco de tensión. Veía a los compañeros, incluido yo mismo, que no éramos los mismos, pero enseguida nos soltamos y nos dimos cuenta de que ese partido no se nos podía escapar. Desde dentro, la sensación que teníamos es que esa final nos la llevábamos, con 0-0, con 1-0…"
El 1-0: "Marcó Forlán. La jugada empieza por la derecha de Reyes, le cae al Kun, hace un medio tiro, le llega a Forlán y la mete. Fue un momento de explosión, de pensar “uf, lo tenemos cerca”…
El 1-1: "Nos empataron relativamente pronto, con un poco de mala fortuna. Un rechace de un compañero que la peina y un rival (Davies) nos marca. En ese momento quizá la gente pensaba que ya nos íbamos a venir abajo, pero dentro era lo contrario: “Vamos, chavales, que lo vamos a sacar…”
El 2-1: "En la prórroga, cuando marca Forlán, tengo el recuerdo de salir corriendo él, quitarse la camiseta, todos intentando cogerlo hasta que llego yo lo agarro, lo tiro al suelo, todos encima de él, el banquillo, la gente gritando… Fue una explosión de júbilo y de alegría que es único. Hoy no te sé explicar toda esa sensación porque fue maravillosa".
Campeones: "Recuerdo el momento del pitido final, eso sí lo tengo en la mente. Salieron los compañeros corriendo para un lado, para el otro, los compañeros del banquillo entraron… Ahí bajé las revoluciones y me fui al equipo rival, a darles la enhorabuena por el partido, por la competición y después de darles la mano y abrazos de consuelo, me volví con mis compañeros a celebrarlo y subimos a por la Copa".
Un triunfo ansiado: "Fue una final soñada, todos los aficionados lo vivieron con mucho entusiasmo. La estábamos esperando ansiosos y se nos dio bastante bien. La recuerdo como la más especial. No sé si por ser la primera, porque llevábamos mucho tiempo… Cuando la levantas es una satisfacción poder hacerlo como capitán".