Míchel afronta su mayor reto con el Huesca como entrenador
En las últimas once jornadas quiere lograr el ascenso directo con el Huesca. Los oscenses son el mejor local y el segundo peor visitante.
Once partidos tiene Míchel Sánchez para remontar los puntos que distancian al Huesca de los puestos de ascenso directo. Cinco con el Real Zaragoza y seis con el Cádiz. El objetivo de los altoaragoneses tras el parón pasará por buscar uno de los dos puestos de ascenso directo y el entrenador tendrá a su disposición a una de las plantillas más fuertes de la competición, con 24 futbolistas de mucho nivel preparados para un final de tempo que se espera sea maratoniano y en el que los aragoneses deberán seguir su espectacular ritmo como locales, los mejores de Segunda, y mejorar a domicilio, donde son el segundo peor visitante.
El entrenador madrileño ya logró el ascenso con el Rayo Vallecano hace dos temporadas, pero con los oscenses tendrá que hilar más fino para lograr el objetivo. Con los franjirrojos sumó 19 puntos en las once últimas jornadas y todo apunta a que con los oscenses deberá de alcanzar los 25 de 33 puntos que están en juego. Para lograrlo, podrá contar con tres futbolistas que no han tenido minutos y que se presumen vitales en la recta final: Doukouré, Nwakali y Mboula.
Doukouré ha sido objeto de deseo por parte del entrenador desde que fichó en agosto y todavía no ha tenido minutos, aunque justo antes de que llegara la pandemia, entrenaba con el grupo y estaba cerca de ser uno más en las convocatorias. Mboula llegó en enero arrastrando molestias de su paso por la primera división belga y llegará a los últimos partidos recuperado. También se espera a Nwakali, un centrocampista que fue balón de oro en un Mundial sub-17 hace cuatro años y que quiere recuperar sensaciones tras un año en blanco. Tres balas extra para Míchel que podrá utilizar en la búsqueda del regreso de los oscenses a Primera.