Sergio Batista, del Granadilla: "El parón no beneficia a ninguno"

Sergio Batista (Granadilla de Abona, 1954) atiende telefónicamente a AS en medio de la crisis sanitaria que ha paralizado el país. Este abogado, muy ligado durante su vida al mundo del fútbol, tras dirigir también al Tenerife, expone los principales efectos que deja esta situación para su club, el Granadilla, y para el fútbol femenino en general.

¿Cómo llegan a la decisión de acogerse al ERTE?

Fuimos prácticamente el primer club de España que lo presentó. Lo hicimos con carácter retroactivo con fecha del 14 de marzo después de comentarlo con las jugadoras y estudiarlo. Llegamos entonces a un acuerdo con todos los trabajadores por el que nos comprometimos a cubrir el 100% en los próximos dos meses, que es lo que calculamos que podría durar todo esto. Lo hacemos porque valoramos el trabajo de nuestra gente. Somos un club modesto y muy familiar. Creo que acertamos con esta decisión.

¿Cómo se realiza este pago del 100%?

En un principio se dijo que el Estado cubría el 70% y nosotros el resto, pero no sé si va a ser así. Al parecer esa cifra está por confirmar, pero nosotros mantenemos el compromiso.

¿Han perdido publicidad?

Sí. Muchas empresas colaboradoras nos han llamado para decirnos que las facturas que hemos emitido bien, pero que no mandemos más y que ya hablaremos para el año que viene. Se nos ha caído alguna y lo entendemos perfectamente porque la situación no es fácil.

¿Y subvenciones?

Tenemos pendiente recibir alguna ayuda, también a nivel nacional. Lo que sí que creo que se va a suspender es el dinero que recibimos por Mediapro. No sabemos si vamos a cobrarlo por las circunstancias y si no llega supondría un quebradero económico.

¿Cree que esta crisis puede afectar a las ayudas públicas que recibe el fútbol femenino?

Esa posibilidad puede existir porque estamos en un Estado de excepción. Lo que tenemos es que ser coherentes. Si se acaba de aprobar un convenio en el que se establecen una serie de requisitos económicos, no pueden quitarte los recursos con los que habías presupuestado todo para asumir el convenio. Si eso ocurre, estallará todo. Esperemos que no.

¿Han adaptado ya todos los contratos al convenio?

Sí. Lo hicimos antes de que se instaurara oficialmente este convenio. Cumplimos todos los parámetros establecidos en todos los contratos. Otros clubes tendrán más dificultades. Afortunadamente fuimos previsores y como sabíamos cuál iba a ser más o menos la base salarial planificamos la temporada así.

¿Cambia su situación, de club independiente, con respecto a la de entidades con respaldo de una entidad masculina?

No cabe duda de que la situación es distinta y estamos en clara desventaja. Nosotros podemos presumir de tener una buena gestión económica, basándonos en la austeridad. Intentamos gastar menos de lo que presumimos ingresar y así no tener contratiempos económicos. Creo que esta temporada y la que viene podemos afrontarlas sin ningún problema.

¿Cómo puede afectar esto al fútbol femenino?

El parón no beneficia a ninguno. Estábamos en un buen momento, creciendo mucho con una Liga muy fuerte. Hay que destacar que ha crecido todo muy rápido y creo que hay que tener cautela. Hay que saber que todavía queda mucho camino por recorrer, pero los pasos hay que darlos firmes y seguros para que el fútbol femenino llegue lejos. Para esto hay que tener mucha cabeza. Nos jugamos mucho.

Está siendo una temporada atípica...

Años tan convulsos como este esperemos que no se repitan nunca más. En nuestro caso, además de la huelga, el convenio y esta crisis sanitaria, hemos tenido tres cambios de entrenador y muchas lesiones. La competición no ha sido muy real. Hay una jornada, la de la huelga, que no se sabe si se va a jugar y tenemos el calendario apretado. Esperemos que termine todo de la mejor manera. Cualquier decisión que se adopte ahora puede ser precipitada.

¿Qué pasa con los contratos que acaban el 30 de junio?

Creo que es un problema menor. Lo mismo que se está legislando en otras medidas, yo creo se llegará a un acuerdo para firmar una prórroga en los contratos. Que alguien ponga trabas iría en contra de lo que todos promulgan en cuanto a desarrollar el fútbol femenino.