El Ayuntamiento insta a acabar el nuevo Mestalla antes de 2025
El Ayuntamiento lamenta el frenazo que ha sufrido la venta de la parcela de Mestalla, si bien, le recuerda al club de Peter Lim el compromiso que tiene de terminar la obra antes de 2025.
El Ayuntamiento de València, en boca de su alcalde Joan Ribó y también de su vicealcaldesa Sandra Gómez, recordó al Valencia CF que su Nuevo Estadio debe estar acabado como máximo en 2025. El gobierno de la ciudad insta al club blanquinegro a cumplir con los plazos que marca la ATE de la parcela de la Avenida de las Cortés y, pese al frenazo que ha sufrido la operación de venta de los terrenos de Mestalla con la cooperativa ADU Mediterráneo, le encomienda a encontrar alternativas para reanudar las obras y trasladarse en tiempo y forma a su nueva casa.
“Nosotros comprendemos y hemos mantenido siempre una actitud muy comprensiva con el Valencia CF. La continuaremos teniendo siempre respetando los plazos correspondientes”, remarcó Joan Ribó. “Podríamos decir que entendemos un poco la mala suerte que ha tenido de que pase (la ruptura con ADU) en un momento como éste”, aseveró el alcalde. Pero, a su vez, Ribó apostilló que el Valencia CF “tiene que entender que no es una buena imagen para València la situación en la que estamos”, refiriéndose a un estadio cuyas obras están paralizadas desde febrero de 2009.
Sandra Gómez, por su parte, quiso dejar claro que lo sucedido entre el club y la cooperativa ADU Mediterráneo es “una operación privada” y por lo tanto “el Ayuntamiento no debe tener opinión o no meterse en esa operación”. Eso sí, la vicealcaldesa dejó claro que “para nosotros no cambia nada”. Dicho de otra forma, el Ayuntamiento exigirá la construcción del Nuevo Estadio al club propiedad de Peter Lim antes de 2025.
El Valencia, así lo dijo su presidente Anil Murthy el pasado domingo cuando anunció que se rompía la exclusividad que tenía para la compra de la parcela de Mestalla con ADU Mediterráneo, trabaja ya en “varias alternativas” para darle una solución al tema de su nuevo estadio. Pero el asunto lleva más de una década enquistado y el tiempo juega en su contra. El Valencia, hasta la fecha, desde Juan Soler hasta Peter Lim, ha tenido un único modelo de negocio para ejecutar la obra: vender la parcela de Mestalla (terrenos hipotecados por el club en sendos préstamos con Bankia y Caixabank por más de 130 millones, lo que condiciona la venta, como también el hecho de que el Valencia seguiría usándolos como estadio hasta su traslado) e invertir lo ingresado en el nuevo estadio (entre 120 y 150 millones faltan para acabarlo y mínimo 18 meses de obra).
El Valencia, visto el talante del Ayuntamiento, tiene menos de cinco años para resolver un problema que se le generó con la crisis del ladrillo de 2009 y se le puede agudizar aún más con la del Covid-19. El club, además, tiene peligro de entrar en quiebra contable si por incumplimiento de plazos se anulan los ATE. En su cuenta de resultados figura un valor contable de Mestalla por 113 millones a tenor de dicha normativa y habría que sumarle la penalización por incumplimiento de plazos en el caso de la obra del Nuevo Estadio. De ahí que si no se encuentra comprador para la parcela (ADU mantiene su voluntad de llevar a término su proyecto), Peter Lim esté planteándose realizar una ampliación de capital para inyectar de liquidez al club y con ello finalizar el estadio.