John Obaco, el único superviviente del Rico Pérez
El cuidador del césped del estadio del Hércules sigue trabajando. Sólo este empleado de Royal Verd pisa unas instalaciones fantasmas.
Hace 15 días que la plantilla del Hércules dejó de entrenarse en el Rico Pérez. Esta misma semana, sus trabajadores dejaron de acudir a las oficinas tras presentar un ERTE. Las instalaciones del Hércules son un solar. Nadie pisa una zona exclusivamente deportiva. El Rico Pérez y sus aledaños parecen una ciudad fantasma, como casi toda Alicante.
En el estadio llevan sin oírse desde hace dos semanas los gritos de Antonio Moreno y sus jugadores. No hay instrucciones del entrenador, ni piques en rondos ni celebraciones de goles en los partidillos. Aún así, el césped del Rico Pérez sigue siendo una alfombra. "Si mañana se retomase la Liga, la hierba estaría perfecta", reconoce a AS Carlos Botella, responsable de Royal Verd, la empresa que cuida el 'jardín' del Hércules.
Muchos jugadores cuentan las horas para que pase esta angustia sanitaria, el país respire y puedan volver a sus puestos de trabajo. Sin embargo, sólo hay una persona en la ciudad que pisa todos los días el estadio. John Alexander Obaco es el único superviviente que queda en el Rico Pérez. Este ecuatoriano se encarga de que el césped siga estando en perfecto estado. No ha dejado de trabajar ni un día. En la soledad, cuida y mima la hierba del estadio como si fuese el jardín de su casa. John abona, pincha y está pendiente del riego. Su labor diaria no ha cesado. Lo único es que no prepara el campo para los entrenamientos ni los partidos, pero el mantenimiento es el cotidiano. A John y a su empresa Royal Verd no le ha afectado el ERTE del Hércules porque es una empresa externa. Además, el compromiso para mantener el césped, en esta situación, es total.
"La verdad es que me siento algo solo. Es un poco triste trabajar en esta situación. Echo de menos a la gente del club, a los encargados de mantener las instalaciones, a la plantilla... Ojalá vuelva la normalidad cuanto antes para que los jugadores puedan pisar de nuevo este césped", reconoce John, el único que tiene llaves ahora mismo del templo herculano y libertad para hacer su trabajo.
El plan del Hércules y de Royal Verd ha sido el de preservar y cuidar el césped como si hubiese competición semanal. "No sabemos cuándo se va a retomar la Liga. Por eso, hemos adoptado esta medida por si el fútbol vuelve. Si se hubiese suspendido todo, habríamos diseñado otro plan para que el césped estuviese perfecto de cara a la temporada que viene. Pero no lo hemos abandonado ni lo vamos a abandonar. Está para jugar ya mismo", admite Carlos Botella, responsable de Royal Verd en la zona.
Desde que el Hércules contrató esta empresa, la hierba del Rico Pérez, salvo en muy contadas ocasiones, ha sido una alfombra. Para muchos, el césped es la única herencia positiva que quedó del paso por Primera División, hace ya una década. John lo cuenta con orgullo. Las horas que le dedica al césped, incluso en este estado de alarma, le hacen sentir bien al único superviviente que queda por el Rico Pérez.