ELCHE
¿Qué fue de Asensi?
Juan Manuel Asensi (Alicante, 1949) llegó al Elche en juveniles y triunfó tres años en la primera plantilla. Después jugó 11 años en el Barcelona, donde fue indiscutible para todos los entrenadores y colgó las botas en México.
El confinamiento ha despertado la nostalgia entre los aficionados al buen fútbol. Los fieles seguidores añoran ver a su equipo y los más jóvenes sacian el vicio con divertidas ocurrencias en las redes sociales. Algunas de ellas organizan ligas paralelas o devuelven a la memoria los onces más recordados en la vida de cada entidad.
En el Elche, por ejemplo, hay mucho material para matar el tiempo. La entidad franjiverde celebrará su centenario dentro de un par de años. Su historia se escribe montada en un tobogán de recuerdos. El sube y baja le ha llevado a codearse con los grandes, en la década de los 60 y los 70, y a rozar la desaparición en varias ocasiones, a finales de los 50, mediados los 90 o no hace mucho, tras el descenso administrativo a Segunda División, el primero del fútbol español.
Entre las leyendas del Elche figuran nombres ilustres. Juan Manuel Asensi (Alicante, 1949) es uno de ellos. De sus once temporadas en el FC Barcelona se ha dicho todo. Fue indiscutible para todos los entrenadores y tuvo el honor de heredar el brazalete de capitán de Johan Cruyff. Entre otros títulos, levantó la Recopa de Basilea en 1979. Su etapa en el Elche, aunque con menos foco mediático, escribió algunas de las páginas más bonitas de la entidad ilicitana.
Asensi estuvo tres temporadas en la primera plantilla franjiverde. Jugó 75 partidos en Primera División, 15 de Copa (uno de ellos la final de 1969) y anotó la nada despreciable cifra de 25 goles en competición oficial. Siendo jugador del Elche debutó con la Selección Olímpica (cinco internacionalidades) y se estrenó en la absoluta. Su primer y último partido como futbolista del equipo ilicitano fue ante el Barcelona. También tuvo idéntico rival en su estreno y adiós con España, repitiendo el mismo marcador (2-1 en contra), ante Bélgica. Como jugador, el alicantino era un todocampista, aplicado en ataque y en defensa. Vicente del Bosque dijo de él que cumplía tres características primordiales de las que pocos jugadores podían presumir: "Distribuía, tenía llegada y defendía". Dio el salto al Elche desde la cantera franjiverde
Más allá de su carrera, Asensi se enorgullece de la Medalla de Oro al Mérito Deportivo que recibió en 1981. Ya retirado del fútbol profesional, tras jugar en el Puebla y en el Oaxtepec de México, se incorporó en 1983 al organigrama técnico del fútbol base azulgrana, con Joaquín Rifé como director deportivo. Durante más de una década tuvo la oportunidad de dirigir a grandes jugadores y logró el hito histórico para la cantera de La Masía, en ese momento, de alcanzar el doblete en la liga y en la Copa, además de conquistar varios torneos nacionales e internacionales.
'La Quinta del Mini', como se bautizó a aquel equipo que campeonó en 1994, formaba con un once tipo integrado por Arnau; Quique Álvarez, Genís, Mingo; Celades, Roger, De la Peña, Toni Velamazán; Juan Carlos Moreno, García Pimienta y Óscar Arpón. Muchos alcanzaron el sueño de la primera plantilla, incluso en edad juvenil. También coincidió con futbolistas que marcaron una época en el Barcelona y en la selección española, como Víctor Valdés, Pepe Reina o Xavi Hernández.
Más allá del fútbol, Asensi fue director para Cataluña de la multinacional deportiva Reebok, que en España era propiedad del empresario ilicitano Francisco Borja, expresidente del Elche CF. Posteriormente, se movió en diferentes sectores del ámbito empresarial relacionados con la construcción, la publicidad o las energías renovables. Alguno de ellos le generó grandes dolores de cabeza.
Una de esas historias la vivió a mitad de los 90. Un día, cuando se disponía a coger el coche que tenía estacionado en un aparcamiento de la ciudad condal, se encontró con un tremendo alboroto: "Unos delincuentes me habían robado el vehículo y la Policía iba tras ellos. En un momento dado, los ladrones tuvieron un accidente contra un camión, tras saltarse un stop, y desgraciadamente uno de ellos falleció en el acto", según recuerda el propio Asensi. La crónica no terminó ahí.
Poco tiempo después, Asensi acudió al pabellón donde jugaba al fútbol sala con un equipo de amigos y allí le esperaban varios individuos, parientes del fallecido en aquel trágico suceso, para pedirle una ‘aportación’ económica. "Me quedé blanco y realmente asustado. Traté de solventar el primer momento como pude, diciéndoles que hablaríamos después del partido. El portero Carlos Busquets (padre del futbolista azulgrana Sergi Busquets) se percató de la situación y apareció para ayudarme. Me dijo: 'No te preocupes, tú después de jugar te vas como si no pasara nada'. Y así hice. Me fui y nunca más volví a saber de esa gente", rememora.
Asensi reside actualmente en la localidad alicantina de San Juan, siempre atento a lo que ocurre en el deporte y manteniendo vivo el proyecto de Futgolf que patentó en 2008, marca registrada en la EUIPO. No pierde de vista el fútbol y durante este tiempo de encierro ha tenido la oportunidad de recordar algunos encuentros del pasado, como aquella final de Copa de 1996 que el FC Barcelona de Cruyff perdió ante el Atlético de Madrid de Antic, con un gol en la prórroga de Pantic.
En el plano personal tuvo dos hijas de su primer matrimonio: Mireia y Lorena, que le han dado cuatro nietos (tres niñas y un niño). Ahora vive con su actual pareja y sus dos hijos: Pablo, de 19 años, que acaba de iniciar la carrera de Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica; y Lucía, de 16 años, que tiene como objetivo ser abogada. El de su padre era ser futbolista, como escribió en su biografía el periodista alicantino Toni Cabot, en 2014: 'Papá, misión cumplida: No hice el ridículo'.
Ahora, en este momento complicado para la sociedad mundial, Asensi aprovecha para mandar "toda la fuerza y el ánimo que humildemente pueda aportar para todas esas personas que están pasando por duros momentos de salud. Especialmente, para todos los que tristemente han fallecido y sus familias. Mi respeto y admiración para los equipos sanitarios, policía, militares, transportistas, empleados de los supermercados, farmacéuticos, amigos y vecinos que están pendientes de las personas de su alrededor. A todos, ¡gracias!". El fútbol también agradece tenerte cerca, Asensi.