Kalinic, el errante

En cuanto llegue el verano y se aclare qué pasará con las ligas una vez pase el coronavirus, a Nikola Kalinic le tocará hacer la maleta de nuevo. Es la crónica de una muerte anunciada: la suya con la Roma, club al que se fue cedido el pasado verano, después de una temporada en la que tampoco le han terminado de salir las cosas. Como en el club rojiblanco, como en el Milán. Va a club por temporada desde que en 2016-17 hiciera 20 goles en 42 partidos, sus mejores números. Desde entonces, cada año, su cuenta de goles va a menos. Los 6 que hizo con el Milán, algo que le valió el Bidone de Oro (galardón que otorgan los lectores de Calciobidoni.it al 'jugador más decepcionante del año'), fueron 4 con el Atlético y dos son con la Roma. Se fue con una opción de compra que el club italiano debía ejercer al final de esta temporada pero que no ejercerá. Devuelve a Kalinic al Atlético. 

A punto ya estuvo en el pasado mercado invernal, de devolverlo al club rojiblanco, no había cumplido las expectativas, no lo quería, o, en su defecto, derivarlo a cualquier otro club interesado. Pero no lo hubo y, al final, acató con lo firmado. Kalinic se quedaba para jugar la segunda parte de la temporada con la Roma. Pero tampoco: dos meses después no ha cambiado nada. El futbolista croata apenas ha participado en un 10% de los minutos jugados por el equipo en el Calcio, nueve partidos. Trece son en total, 498', y solamente dos goles y dos asistencias (unos números, por cierto, similares a los de Diego Costa en el Atlético de Madrid, dos goles y tres asistencias).

Los planes de la Roma para el futuro